Emanuel Ávalo Piedrabuena, futbolista de Villa San Carlos, encabeza en el club un proyecto que acompaña a los jugadores para completar los estudios o profundizarlos.
El fútbol siempre ha estado rodeado de vivencias de jugadores que no pudieron completar los estudios primarios ni secundarios. Ante esta realidad, Emanuel Ávalo Piedrabuena, volante referente de Villa San Carlos (jugó en Primera C, B Metropolitana y B Nacional), decidió esbozar el proyecto "El deporte estudia" y ocuparse de la problemática.
En efecto, el plan se enfoca en acompañar a los futbolistas, desde Infantiles hasta Primera, en el cumplimiento de la educación básica, apuntando a disminuir la deserción escolar y profundizar la formación en espacios terciarios o universitarios.
Ya son 17 los jugadores de Primera del Celeste que hicieron lugar a la moción de Piedrabuena. Ocho de ellos cursan materias del secundario. En tanto, el 30 por ciento de los futbolistas, desde la Cuarta división hasta la
Primera, ya son parte activa del proyecto. Por ejemplo, se sumaron los hermanos Raverta: Gonzalo comenzó las carreras de Diseño Multimedial e Inglés, y Mauro es mecánico dental. Además, junto con Piedrabuena, hacen el curso de entrenador.
Por su parte, Piedrabuena dejó la escuela a los 17 años, con edad de Quinta división, y estuvo ocho años fuera del sistema educativo. El volante del Celeste confió que llegó a convivir 36 meses sin haberle confesado a su novia que no había terminado el colegio. Ella fue el motor para que el mediocampista culmine los estudios y hoy esté cursando la carrera de
Ciencias Políticas. Así, Piedrabuena, luego de resurgir, decidió colaborar con la sociedad y aportar un granito de arena desde su experiencia.
El jugador del Celeste se acercó a la redacción de este medio y brindó precisiones sobre "El deporte estudia".
—¿Cómo nació la idea?
—Fue a raíz del contexto que me rodeó. Dejé la escuela a los 17 años y a los 25 volví. Tuve la chance de recuperar la motivación por el estudio. De hecho, ahora sigo una carrera. Al recomponerme en este ámbito, debo aportar un plus. Hace tres años escribí el proyecto y empecé por San Carlos. La idea es disminuir la deserción en el club.
—¿A quién le atribuís la culpa por la deserción escolar en el fútbol?
—El mismo sistema y los dirigentes llevan a la deserción. Por suerte, cuando le presenté el proyecto a Alejo (Colombo, presidente de San Carlos), me dijo que le encantó.
—¿Qué buscás con este proyecto?
—Mostrar mi experiencia. En su momento, terminar la escuela era algo inalcanzable para mí. Muchos tienen miedo de desaprobar. En definitiva, la idea es contener a los chicos y que la institución los forme como profesionales, pero que tengan un plus.
—¿Por qué esta problemática se da en el fútbol?
—Porque los horarios no se acomodan al futbolista. No pasa como en el básquet o el rugby, en los que los turnos se amoldan a la rutina de estudio de los que juegan, que practican de noche, por ejemplo. El fútbol impone otros tiempos. Por suerte, este proyecto permitió reformar el estatuto de San Carlos. El club se va a preocupar de que los chicos terminen sus estudios.
—¿Cuál es el objetivo?
—La idea es que los que desertaron se reintegren al sistema educativo y que el trabajo se lleve a cabo desde Infantiles hasta Primera, siendo los profesionales el eslabón final. También estamos armando un gabinete para ocuparnos de cada aspecto. La idea es delegar en distintos equipos para brindarles información a los chicos. El club debe volver a ocupar el rol de entidad social y formadora para los jóvenes.
—¿Qué datos tienen en el club?
—De Cuarta en adelante, el 30% de los futbolistas estudia, o sea diez jugadores de cada categoría. A esas edades comienzan las deserciones. San Carlos hace dos años que se ocupa de sus futbolistas en este ámbito. Por ejemplo, 17 jugadores de Primera estamos estudiando y ocho están completando el secundario. Colaboran hinchas y socios. También hay personas que no son simpatizantes de San Carlos.
—¿Qué rol podría cumplir la AFA?
—Ellos no reconocen el dato sobre la deserción escolar en el fútbol y eso es un problema. Si llamás a Viamonte para pedir información, no la tienen. Por su parte, Futbolistas Agremiados brindó todo su apoyo. Les encantó el proyecto para llevarlo adelante, al menos, en el plano provincial, pero depende de la AFA. Hay que ver si consideran que la educación es importante.
El lanzamiento oficial del proyecto
El 2 de septiembre de 2015 tuvo lugar el lanzamiento oficial del proyecto en la sala de conferencias de la sede que Villa San Carlos mantiene en Montevideo y 25. Allí se determinó el cambio en el estatuto que indica que el club debe preocuparse para que los futbolistas, desde Infantiles hasta Primera, culminen sus estudios.
Junto a Ávalo Piedrabuena (por entonces con pelo largo) estuvieron el presidente de Villa San Carlos, Alejo Colombo, y jugadores del plantel, quienes dieron a conocer públicamente en qué consistía el proyecto.
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