La levantada futbolística de la Lepra es una realidad, en su mediocampo encontró los pilares de su juego y con Fausto Montero el renacer de un nuevo "caudillo".
Independiente Rivadavia encontró con la llegada de Alfredo Berti una idea de juego; basado en la presión alta, el despliegue de sus medios y sobre todas las cosas: no dar muerta ninguna pelota. Ese ADN innegociable de los hincha leprosos, fue bien entendido por los futbolistas que demostraron en los últimos cinco partidos, donde ganaron cuatro, que la camiseta se transpira.
El mediocampo se convirtió en el "motor" del equipo y con el tándem Montero- González encontró una "rectificación y afinamiento" donde el nivel de los futbolistas comenzó a ser superlativo.
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