José Cáceres confesó que "se va a armar un plantel competitivo con ese objetivo", el de retornar rápidamente a la Primera B Nacional. Dijo que varios jugadores están muy cerca de acordar su continuidad.
El último partido de Atlético Paraná en la Primera B Nacional fue cargado de emociones, de sentimientos encontrados. Era la despedida de la segunda categoría del fútbol argentino, a la cual se había llegado casi sin proponérselo. Tres temporadas se disfrutaron en esa divisional, y cuando se le había "tomado el gustito" a ese mundo nuevo deportivamente, el descenso marcó el final de una etapa hermosa que sirve de aprendizaje para un futuro.
José Orlando Cáceres, el presidente de la institución de barrio San Martín, vivió el enfrentamiento del pasado domingo frente a Santamarina de Tandil con un poco de tristeza por lo que significaba en ese momento, el saber que cuando se retome la competencia será en un escalón inferior.
Pero a la vez con la tranquilidad de saber que al final de la temporada, el club cierra su balance sin deudas contraídas, algo sumamente difícil de lograr en este fútbol argentino pero que es importante para todo dirigente que tiene una gran responsabilidad de manejar una entidad deportiva.
La despedida de los jugadores en el estadio Pedro Mutio fue con un show de juegos artificiales, reconocidos con un sentido aplauso por parte del hincha Rojiblanco y muchos de ellos derramaron unas lágrimas. Cáceres observó eso, en su interior el sentimiento era de dolor y los ojos le brillaban por la emoción. Al equipo lo estaban despidiendo a lo grande, no como lo que realmente era: un descendido.
Pero el titular Decano también es consciente de que en este maravilloso deporte hay revancha. Que así como se alcanzó el ascenso a la B Nacional en diciembre del 2014 en tan solo cuatro meses de competencia en un torneo de transición, ahora se puede repetir ello en un campeonato más largo, duro y complicado, si se hacen las cosas correctamente desde el punto de vista dirigencial y dentro del campo de juego el equipo responde de la mejor manera.
Y Cáceres desea regresar de inmediato, lo cual quedó reflejado en su respuesta ante una consulta puntual:
-¿Se va a armar un plantel para volver rápidamente a la B Nacional?
-Sí, se va a conformar un plantel competitivo con ese objetivo, no con el de mantener la categoría. Estamos haciendo un esfuerzo gigante hablando con sponsors, con amigos, empresarios para que nos apoyen, porque no queremos bajar los brazos. Lo dije tiempo atrás, en las malas no me voy; y en este momento quiero armar algo para ver si podemos pelear el ascenso, no para mantener la divisional.
-¿Con qué jugadores se llegó a un acuerdo?
-Por el momento no puedo dar definiciones de nada. Hay jugadores que están muy cerca, que son muchos de los que lograron esta hazaña de llegar al Nacional B.
-La falta de gol fue lapidario para el equipo y no hubo refuerzos de jerarquía en el puesto de delantero.
-A lo mejor mintiendo hubiéramos traído dos delanteros de categoría y estaríamos hablando de otra cosa ahora. Perderemos la categoría deportivamente, pero no perderemos la categoría como personas ni como dirigentes. Son pocos los clubes que tratan de hacer las cosas bien, de gente relativamente nueva como dirigentes deportivos, y los otros que vienen con todas las mañas de Buenos Aires, que la verdad es una lucha muy despareja para nosotros.
-¿Las tres temporadas en la B Nacional fue un aprendizaje para ustedes?
-Sí, es así. A esto lo he estado conversando en el último tiempo con los otros integrantes de comisión directiva, creo que nos faltó fogueo. El Federal A es un campeonato semiprofesional, a lo mejor un par de años en esa categoría nos hubiera dado un roce distinto para encarar una responsabilidad tan grande como el Nacional B. Uno tarda en tomar decisiones, lo digo como una autocrítica, a veces actúa con sentimientos también pero con quienes son profesionales. Nos demoramos en tomar decisiones y todo esto es un aprendizaje para nosotros que nos sirve a futuro.
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