Marcelo Vaquero sabe que cinco derrotas en seis partidos no es el inicio que nadie imaginaba por barrio Sorrento cuando arrancó este torneo de la D. Es por eso que el entrenador decidió meter mano en el equipo y cambiar varias piezas para ver si de una vez por toda puede arrancar la maquina salaíta, cuando reciba este sábado a las 15.30 a Claypole en el Olaeta.
La primera variante que realiza es en el arco, donde Matías Romano le dejará su lugar a Lucas Rodríguez, que volverá a estar bajo los tres palos tras cumplir la sanción de cinco partidos por su expulsión ante Juventud Unida en el reducido de la temporada anterior y ser suplente ante Atlas.
En la mitad de cancha, Julián Bembo ocupará el lugar de Cristian Iramáz y Alejandro Olocco ingresará por Nazareno Bartomioli. Por último, en la ofensiva volverá Luciano Céspedes al once inicial en reemplazo de Kevin Ledesma.
Los once del Salaíto serán Rodríguez; Andrada, May, Carabajal, Córdoba; Fabrizio, Bembo, Olocco, Vechiarello; Céspedes y Leandro Gómez.
Con estas variantes, el DT busca darle más poder al ataque con una referencia de área y volantes que lleguen para acompañar a los atacantes, para tener más opciones a la hora de buscar el gol en el arco rival.
El partido será clave para los albos en busca de comenzar a superar el pésimo arranque de campeonato, en el que todos esperaban ver un Argentino peleando los primeros puestos en busca del esperado ascenso a la C.
