Henry Homann valoró el resultado por encima de cualquier otra cosa. Respira en la tabla y sueña con recuperar los minutos truncos ante Villa Mitre.
Puño apretado y alguna dedicatoria hacia la platea neuquina que lo tuvo a maltraer durante todo el partido. Así festejó la victoria Henry Homann al término de los 90 minutos en La Chacra.
Al técnico le dolió la suspensión del último domingo en casa. Hizo silencio, repitió formación para cruzar el puente y aunque el rendimiento colectivo no lo conformó, se fue contento por sumar los tres puntos. "Para nosotros era clave ganar, acomodar un poco la tabla a nuestro favor. De alguna manera recuperamos acá lo que dejamos escapar con Lincoln en el arranque", resumió el Ruso en la zona de vestuarios.
Con 7 puntos, el responsable técnico de uno de los candidatos se ve con una estadística lógica, más allá de que en el juego su once todavía tiene mucho para crecer.
"Los dos inicios de período fueron buenos para nosotros. Hicimos el gol, después nos desordenamos y ellos arriesgaron más porque soltaron mucha gente en ataque. Había que ganar. Con centros acumularon situaciones, pero repito que necesitábamos mucho esta victoria", analizó.
Ya sin la dupla central ideal para visitar a Alvarado por la lesión de César Medina y la expulsión que sufrió ayer Federico Velázquez, Homann no anduvo con vueltas y prácticamente confirmó que Ezequiel Ávila será el lateral izquierdo en el Mundialista y que Nelson Seguel acompañara a Damián Jara en la zaga.
Pensando en ese cruce, el plantel trabajará solamente para recuperarse en lo físico. Tiene previsto partir hacia la costa atlántica mañana por la noche con algunas bajas importantes y esperando la recuperación de Jonathan Morales.
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