El reinicio de la competencia se dilata cada vez más. Ahora ya se habla directamente de jugar recién después del Mundial.
El principio de solución que se imaginó para que vuelva a jugarse la Copa Argentina se cayó ayer por la tarde, tras el encuentro de la empresa Torneos y Competencias con los representantes de los clubes de la Superliga.
Sobre la mesa, la dueña de los derechos televisivos del certamen puso una oferta de $600.000 para los clubes de primera división y $150.000 para los del ascenso.
La suma en cuestión apareció después de que los clubes encolumnados detrás del pedido de San Lorenzo y Rosario Central, entre otros, exigieran un trato parecido al de Boca y River, cuyas arcas no sólo perciben plata por superar cada ronda, sino una suma fija por aceptar jugar.
El principio de solución que se imaginó para que vuelva a jugarse la Copa Argentina se cayó ayer por la tarde, tras el encuentro de la empresa Torneos y Competencias con los representantes de los clubes de la Superliga.
Sobre la mesa, la dueña de los derechos televisivos del certamen puso una oferta de $600.000 para los clubes de primera división y $150.000 para los del ascenso.
La suma en cuestión apareció después de que los clubes encolumnados detrás del pedido de San Lorenzo y Rosario Central, entre otros, exigieran un trato parecido al de Boca y River, cuyas arcas no sólo perciben plata por superar cada ronda, sino una suma fija por aceptar jugar.
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