El volante central se recuperó de su lesión en el ligamento cruzado de la rodilla derecha y trabaja con todo en la pretemporada.
Fue dura aquella tarde de noviembre de 2017 en San Juan. Lucas Argüello saltó a cabecear y en la caída, sintió lo peor. "Me asusté mucho, fue como si algo se hubiera quebrado o roto. El menisco ya sé que se rompió, ahora tengo que ver si es algo más", le dijo el volante central a El Diario días después de aquella derrota 0-3 con Desamparados. Lamentablemente días después llegó la confirmación de que la lesión era grave: rotura de ligamento cruzado de la rodilla derecha.
Ocho meses después, y mientras veía el clásico de hockey entre el "Juve" y Estudiantes en el Ave Fénix, Lucas hizo un repaso de lo que fueron estos últimos meses. "Estuve mucho tiempo de recuperación. A los cinco meses de operado comencé a hacer reducido con mis compañeros; y cuando salimos de vacaciones me quedé entrenando con el profesor Kevin Pizarro. Dediqué ese tiempo para ponerme a punto y arrancar de cero con mis compañeros la pretemporada".
Su compañera de vida, Florencia, juega en la primera del Juve; por eso, el ex CAI de Comodoro Rivadavia y Guillermo Brown de Puerto Madryn, se acercó hasta el estadio de Juana Koslay para apoyar a las chicas "Auriazules".
"Flor además tiene una categoría -la séptima- de hockey. Siempre la vengo a acompañar los fines de semana, sobre todo este tiempo que estuve lesionado. Después empezás a jugar, a concentrar y ya no se puede", agregó.
Se lo nota tranquilo, feliz. Entiende que lo peor ya pasó. Por eso tiene la mente puesta en ganarse un lugar en el equipo. Y no olvida quienes estuvieron a su lado en esos días interminables de rehabilitación. "Mi señora sabe todo lo que pasé. Agradezco a ella porque siempre estuvo. No fue fácil bancarme, sobre todo porque me levantaba fastidioso, con dolor. También quiero agradecerle a los kinesiólogos Andrés Ubieta y Lucas Godoy. A Kevin Pizarro, a Fabio "Tano" Giménez, que trataban de levantarme el ánimo. Y a la gente del club; que me sigue dando la oportunidad de continuar en el plantel", subrayó.
Argüello logró aquel ascenso a la Primera B Nacional en 2015 y sueña con volver a llevar al "Juve" a la Segunda División del fútbol argentino, en un torneo que arrancaría el mes que viene, y otorgaría cuatro ascensos y una promoción.
"Se armó un plantel muy lindo Y eso es importante. Juventud está apostando al ascenso, yo lo siento así. Cuando llegué en 2015 dije que venía a ascender; y ahora, tras esta lesión, quiero ponerme al 100% y ascender de nuevo", destacó.
En aquel histórico ascenso el DT era Pedro Dechat, quien hoy está al frente del plantel. "Él me ayudó mucho cuando me lesioné. Siempre estuvo al lado mío. Y quiero devolverle su confianza de que yo siga en el club. Por eso quiero aprovechar cada oportunidad", agregó Argüello.
El inicio del torneo está cerca y la zona de los elencos puntanos sería junto a los mendocinos, sanjuaninos, catamarqueños y cordobeses. "Es una zona dura. Con el condimento extra de que ahora tendremos clásico con Estudiantes. Será muy lindo para el club y para la gente", agregó el "5". Y cerró con una frase que ilusiona al Bajo. "Ojalá podamos ascender, es para lo que nos estamos preparando".