El equipo de Gustavo Noto tuvo una actuación convincente este lunes en la noche en un partido clave, venció a Cipolletti de Río Negro por 1 a 0 y logró potenciar su esperanza de clasificar entre los cinco primeros de la zona sur del Argentino A. El resultado debió ser más amplio Con los argumentos que mostró anoche, la ilusión de Alvarado de clasificar entre los cinco primeros de la Zona Sur tiene total validez. En un partido clave, el elenco de Gustavo Noto derrotó con autoridad en el Minella a Cipolletti de Río Negro y potenció su esperanza de avanzar directamente a la Segunda Fase del torneo Argentino A. El 1 a 0 quedó corto por lo convincente del triunfo. Es que Leandro Martínez convirtió el gol de la victoria pero se perdió unos cuantos que podrían haber dejado una sensación de mayor justicia en el resultado. Pero los tres puntos valen oro para Alvarado, que ahora afrontará dos finales en las que definirá su futuro. Consciente de lo que se jugaba, Alvarado salió a protagonizar, con una presión sostenida y con Fabián Castillo ubicado como mediocampista externo, bien profundo por la derecha. La idea de recuperar y buscar de inmediato al ex Colón quedó de manifiesto desde el comienzo. Pero, por momentos se excedió el “Torito” en buscarlo en largo. Porque su velocidad tienta a sus compañeros, que tratan de ubicarlo apenas se inicia el ataque. Arrancó astuto Castillo para marcar el pase y sus desmarques fueron lo más peligroso del equipo de Gustavo Noto. No obstante, la más clara llegó de pelota detenida a los 18', tras un centro de Ceballos que Leandro Martínez cabeceó desviado cuando estaba frente al arco y con Ferreyra a su merced. Luego Castillo llegó profundo y envío un centro que por muy poco no logró conectar Anívole tras su diagonal al punto penal. Cipolletti, que amenazó cuando Cisneros y Padilla intentaron ganar las espaldas de Vitale, no encontró la manera restarle influencia a Castillo, su mayor preocupación de la noche. Y a los 34', el goleador de Alvarado en la temporada giró perfecto adentro del área y le sirvió el gol a Martínez, pero el ex Crucero del Norte atacó tarde el balón y permitió el cierre providencial de Jara. Hasta que un minuto después, Martínez cambió murmullos por delirio. La inició Gáspari por la derecha, Ceballos le aportó la pausa justa y le dio tiempo a Tello para llegar al fondo. El lateral envió un centro excelente para que Martínez sólo tenga que cabecear en el segundo palo y desahogarse. Merecida ventaja. La atención defensiva que generó Castillo liberó a Ceballos, que generó para él y para el resto, mientras que Anívole mostró su categoría y precisión para los envíos largos. Y Alvarado debió haber marcado algún gol más antes del descanso. El equipo marplatense afrontó el segundo tiempo con inteligencia. Con Cipolletti obligado a buscar, Ceballos y Martínez pasaron la línea de la pelota y la presión colectiva se inició en tres cuartos de cancha. Con poco espacio de maniobra, los rionegrinos no preocuparon nunca. Alvarado se vio llamado a su juego al contar con mayores espacios y si no aumentó la cuenta fue porque Martínez no estuvo fino. El “9” contó con cuatro chances en menos de 10' y no pudo concretar. A los 13' fue anticipado tras un pase de Anívole y en el córner siguiente se topó con una buena respuesta de Ferreyra. Dos minutos más tarde, Gáspari forzó un error en la salida de Cipolletti, Ceballos encaró y asistió a Martínez, pero el delantero la tiró por arriba, algo exigido por el cierre de Negri. La última de la seguidilla fue a los 19', cuando Vitale progresó y sacó un buen centro que el “9” cabeceó desviado. No pudo liquidarlo Alvarado, pero esta vez no lo necesitó. Porque Cipolletti no tuvo argumentos ofensivos para ponerlo en aprietos. Y con el 1 a 0 le alcanzó para achicar distancia y dejarle el aliento en la nuca.
