Chicago comenzó de la mejor manera el campeonato. Derrotó con justicia 2 a 0 a Ferro en Mataderos con goles de dos debutantes, Pitu González (de penal) y Sánchez Sotelo. El equipo de Perazzo se renovó casi por completo y mostró también un cambio en el juego. Floja presentación de Ferro que mostró falencias en defensa y le faltó potencia e ideas en ataque.
Siempre que comienza un torneo en el fútbol argentino, todos los equipos renuevan sus ilusiones, casi como una exclusividad de nuestras tierras, los hinchas de la gran mayoría de los clubes piensan y se ilusionan con el título. Y obviamente Chicago y Ferro cuentan con esos hinchas. Con varios pasados en Primera reciente uno, y siendo campeón y ejemplo en los 80 el otro, está claro que ambas parcialidades buscan lo máximo este torneo.
Pero claro, después viene el debut y esas ilusionan se agigantan o se achican a la espera de la segunda participación. Y esta tarde en Mataderos, en el primer partido de la B Nacional, se vieron ambas caras. Después de 90 minutos los hinchas locales agigantaron esa ilusión, el equipo ganó bien, jugó gran primer tiempo, los refuerzos cumplieron y fue sólido. En cambio, los hinchas verdolagas que lo siguieron por TV, las achicaron. Flojo en defensa tanto en marca como en salida, sin peso arriba y con poco juego en el medio, Ferro hizo una magra presentación. Sí se le vio la idea del DT, sí fue a buscar, pero poco pudo hacer. Ahora sí, en algo coinciden. Los dos buscarán una segunda participación para que las ilusiones de uno se sustenten afuera, y para que el desagrado de otros sea sólo en la primera fecha.
Ya de entrada nomás se pudo ver lo que iba a ser la primera parte. Un Ferro dubitativo y errático en defensa a la hora de salir; y un local que se paró arriba, presionó alto y buscó sociedades. La idea de Orfila en la visita no cambió, salir por abajo, abriendo los centrales y con Melo de eje en el medio. Al ex Comu le costó mucho el partido, erró con la pelota en los pies, lento a la hora de marcar y dejando huecos en su espacio. Ese espacio lo atacó permanentemente el Pitu González de gran presentación con la verdinegra. Con Sánchez Sotelo saliendo a jugar de espaldas y sacando a los centrales lejos, con Mater y Orfano por afuera, más las subidas de los laterales, Chicago atacaba por todo el campo. Sin crear situaciones claras de gol, era más que Ferro y había olor a gol local. Lo tuvo Diego Martínez (otro que cumplió con creces) con un zurdazo bajo que Bailo desvió y Sotelo se pasó en el rebote. También Bailo desvió un fuerte remate del 9 de sobrepique. Con Juárez como termómetro Chicago fue más de principio a fin. Y pasados los 30 encontró los goles. Penal a Orfano que González cambió por gol, y gran definición de Sánchez Sotelo después de un gran anticipo y pase de Martínez. Ferro no acusó recibo, siguió tímidamente igual, sin casi atacar, con tan sólo un derechazo de Tesuri que resolvió bien Silva, pero no supo atacar, incluso con viento a favor. Por afuera Tesuri y Asprea nunca pasaron líneas, Busse y Melo ni marcaron ni fueron salida ni se soltaron en ataque. Así, los dos puntas quedaron lejos siempre. Bordacahar salió demasiado lejos y por los costados, y Díaz se peleó con los centrales siempre.
En el complemento el dueño de casa cedió iniciativa y salió 10 metros más atrás. Le dio la posesión al Verde y ocupó espacios para no pasar sobresaltos. Las imprecisiones en salida de la defensa visitante siguieron y Chicago, presionando menos, igual tuvo ocasiones donde no pudo terminar de la mejor manera para poner a un delantero cara a cara. Pasados los quince, Orfila sacó a un lateral y puso a un jugador más de ataque, Ada. Perazzo no dudó y con los cambios bajó la cortina, afuera Mater y adentro el colombiano Soto. A raspar y a meter, a poner más piernas donde Ferro había puesto más gente. Eso fue el ataque de Oeste, acumular gente. Terminó con mucha gente arriba, con poco juego en el medio y casi sin defensa, pero a la hora de generar situaciones, nada, salvo centros y algún arrebato de afuera.
El "Torito" mantuvo el orden siempre, nunca estuvo desordenado, y en eso Juárez fue importante. No tuvieron mucho trabajo los centrales pero cuando los llamaron fueron expeditivos. Le faltó ataque en los últimos 15 o 20 minutos, pero así lo quiso. Al fin y al cabo, los 90 minutos se jugaron como el local quiso, y eso para un equipo es muy importante. Como también lo es que los nuevos jueguen bien, se acoplen y demuestren que no les pesa la remera.
Chicago arrancó con el pie derecho. Ganó, jugó bien, lo fue a ganar y lo ganó, buscó defenderse y lo hizo, y cuando tuvo que meter, también lo hizo. Ferro quedó enredado en su propia idea. De no defenderse y de jugar de igual a igual, pero no defendió y tampoco jugó de igual a igual. Sólo pudo atacar cuando el rival le cedió terreno y pelota, y allí mostró falencias.
Ojo, es la primera fecha para ambos y todo puede modificarse. Lo bueno hay que ratificarlo, y lo malo hay que cambiarlo. Porque sino, lo bueno será un amor de verano en invierno; y si lo malo pasa, sólo será una nube negra y pasajera, pero si sigue la tormenta no tardará en llegar.
SINTESIS
NUEVA CHICAGO (2): Agustín Silva; Gonzalo Vivas, Jonathan Fleita, David Achucarro (c), Diego Martínez; Gonzalo Miceli, Axel Juárez; Facundo Mater (67, Almir Soto Maldonado), Arnaldo González (72, Jorge Valdez Chamorro), Esteban Orfano (88, Norberto Palmieri); Juan Ignacio Sánchez Sotelo. DT: Walter Perazzo.
Suplentes: Augusto Bottini, Adrián González, Juan Cruz Monteagudo y Nicolás Franco.
FERRO C.O. (0): Andrés Bailo; Hernán Grana, Gabriel Díaz (c), Maximiliano Velázquez, Rodrigo Mazur (63, Gastón Ada); Renzo Tesuri, Walter Busse, Rodrigo Melo, Tomás Asprea (78, Lautaro Gordillo); Cristian Bordacahar (63, Bruno Barranco) y Enzo Díaz. DT: Alejandro Orfila.
Suplentes: Iván López, Federico Murillo, Lautaro Torres y Leonardo Landriel.
GOLES: (31) Arnaldo González -p- (NCH) y (43) Juan Ignacio Sánchez Sotelo (NCH).
AMONESTADOS: Vivas, Martínez (NCH); Grana, Bordacahar (F).
EXPULSADOS: No hubo.
INCIDENCIAS: No hubo.
LA FIGURA: Axel Juárez (NCH).
ARBITRO: Bruno Bocca (mal).
ASISTENTES: Juan Manuel Vázquez y Luis Rallo.
CUARTO ARBITRO: Mariano Negrete.
ESTADIO: Nueva Chicago.
CAMPO DE JUEGO: Muy bueno.
PUBLICO: 13.000 personas aprox.
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