Diego Romero habló de la caída con Alvarado y del clásico ante Roca.
Cipolletti llega al clásico contra Deportivo Roca con el peor panorama posible: dos jugados, dos perdidos. La derrota agónica frente a Alvarado de local fue un golpe duro para el Albinegro, que tendrá que levantar cabeza rápido porque el clásico se juega el miércoles en el Luis Maiolino y el dueño de casa tendrá sus propias urgencias, al acumular dos empates.
"Nos quedó un sabor amargo por cómo se perdió el partido sobre el final, con todo el esfuerzo que habíamos hecho durante los 90 minutos", expresó Diego Romero, uno de los futbolistas que empezó a cambiarle la cara al equipo, sobre el final del primer tiempo. "Creo que el equipo va en alza, después de lo que habíamos hecho en Bahía, que no fue poco. Pero de local se mostró un juego más ofensivo, tuvimos más la pelota, creamos situaciones, pero lamentablemente no se pudo abrir el partido, se gana con goles", se lamentó el futbolista de Tierra del Fuego.
El Albinegro es el equipo con el peor arranque de la zona sur del Federal A. Es el único que no sumó puntos hasta el momento.
Para Romero, en el clásico tendrán la posibilidad de buscar el envión futbolístico y anímico. "Tenemos un partido cerquita. Por un lado, es bueno porque nos da la posibilidad de jugar una revancha rápido y, más que nada, es un partido importante en el que podemos levantar, sobre todo en la parte anímica", señaló.
Romero también se refirió al debut de local en La Visera y a los aplausos que recibió desde la platea: "Uno siempre es agradecido a la gente que va, que alienta y apoya. La verdad es que creo que demostramos que el equipo quiso en todo momento ganar, lamentablemente no se pudo. Pero bueno, que se queden tranquilos que el equipo va a ir siempre para adelante y, obviamente, buscar el beneficio para todos", destacó.
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