Primera Nacional - NUEVA CHICAGO 1- OLIMPO 0

Una mañana en el Olimpo

Nueva Chicago, Olimpo, B Nacional,
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Chicago derrotó a Olimpo 1 a 0 en Mataderos con gol de Diego Martínez, llegó a la punta del campeonato y mantiene el 100% de eficacia, 9 de 9. La visita, que terminó con 10, mereció algo más y jugó de igual a igual, aunque el "Torito" pudo haberlo ganado por más diferencia.

Como esos autos alta gama que arrancan de 0 a 100 en 4 segundos, Chicago tiene un inicio prometedor en esta B Nacional. Sumó 9 de 9, ganó sus tres partidos, no le hicieron goles y ya está en la cima de las posiciones, incluso por encima de equipos que tienen un partido más jugado, recordando que el verdinegro quedó libre en la segunda fecha. Ojo, hoy jugó el partido más flojo de los tres, si bien mostró solidez defensiva, le llegaron mucho, le manejaron la pelota y Olimpo mereció llevarse un punto a Bahía Blanca. Eso sí, Chicago lastima cuando llega, porque además del gol, las otras situaciones fueron muy claras y pudieron liquidar el pleito, quizás por eso terminó sufriendo hasta el pitazo de Argañaraz.

Sorprendió la visita de entrada porque no fue a Mataderos a refugiarse, salió a jugar de igual a igual, a manejar la pelota y a tratar de tener salida limpia. Y eso lo descolocó a Chicago que esperaba un rival más metido en su área. Con Bruno Díaz por delante de los centrales y siendo el eje de la mitad, tres medios se pararon delante del longilíneo medio centro. Los dos delanteros tuvieron mucha movilidad y entraban y salían permanentemente, algo que complicaba a los centrales del local que salían a buscar lejos y quedaban muchas veces pagando. En los primeros 15 minutos Chicago no hacía pie en el medio y no encontraba la pelota. Sólo el atrevimiento y la velocidad de Mater podían cambiarle la cara a los de Perazzo. Pero Olimpo no tenía peso en el área y no inquietaba a Silva. Lentamente el "Torito" fue metiéndose en el partido y con Mater como el más peligros y desequilibrante empezó a llegarle al bahiense.

Y se dio cuenta cómo jugarlo después de un blooper que casi le sale caro al arquero de Olimpo, Holgado. Sacó de la línea de fondo, se resbaló y llegó a tocar la pelota, obviamente no podía volver a tocarla y ninguno de sus defensores se avivó. Sí lo hizo Sánchez Sotelo que corría cada vez más cerca de la pelota que merodeaba el área. Con el gol casi seguro, el portero volvió a tocar la pelota (debió haber visto la amarilla como mínimo) y ahí Chicago dispuso de un tiro indirecto dentro del área. No le pudo sacar provecho el Pitu González pero desde esa jugada, el local salió a presionar la salida del de Bahía y ahí recuperó rápido y se acercó al arco contrario. Y como en los primeros partidos, sacó provecho de su momento. Buen rato del Pitu González, que de una falta recibida sacó rápido para Soto cuando todos esperaban el centro. Y cuando estás en la buena, ligas. Porque el disparo del colombiano fue defectuoso pero encontró a Olimpo saliendo y a Diego Martínez sólo recibiendo la pelota frente a Holgado, y en dos veces el lateral tuvo su bautismo de gol, al final del primer tiempo.

En el complemento, Chicago fue tan ciclotímico como el sol que asomaba y se iba. Porque jugó poco, lo aguantó sufriendo, lo sostuvo Silva desde el arco, Achucarro en la defensa y Juárez en la mitad. Pudo y hasta debió empatar el aurinegro, pero sin embargo el dueño de casa tuvo no menos de cuatro situaciones claras de gol para definir la historia. Los de Bahía tuvieron en la cabeza de Díaz (gran atajada de Silva) y en los pies de Lefinir (rebotó en Soto y salió pegada al palo), las posibilidades más netas. Pero el local lo tuvo a través de Mater, de Sánchez Sotelo, y de Valdez Chamorro y Franco cuando ingresaron. Incluso en la avivada de Valdez Chamorro pareció penal del arquero luego que el ex Lanús lo anticipara.

Los cambios de Bonjour le dieron más vitalidad a la visita, con Katz en cancha ganó fuerza en el área y con Vidal tirado a la izquierda tuvo desborde y los centros se repitieron una y otra vez. Chicago no sostenía la pelota, quedó partido y el doble cinco más los centrales sostenían al rival y revoleaban todo lo que pasaba cerca. Descansaba cuando el Pitu podía mantener la posesión o cuando Mater podía encarar en velocidad.

Si bien sufrió y esperó el pitido final, terminó más entero que el rival y dio la sensación de equipo metido y áspero. Que juegan todos pero que cuando hay que meter y trabar, también lo hacen todos. Y así, con el convencimiento del juego y los resultados, Chicago va, y de tanto ir, ya está en la cima.

Olimpo dejó una buena sensación, diferente a la que había dejado en Adrogué. Tiene la idea clara y seguramente podrá afianzarla cuando consiga resultados.

SINTESIS

NUEVA CHICAGO (1): Agustín Silva; Gonzalo Vivas, Jonathan Fleita, David Achucarro (c), Diego Martínez; Almir Soto Maldonado, Axel Juárez; Facundo Mater (89, Nicolás Franco), Arnaldo González (83, Jorge Valdez Chamorro), Esteban Orfano (71, Gonzalo Miceli); Juan Ignacio Sánchez Sotelo. DT: Walter Perazzo.
Suplentes: Alan Minaglia, Christian Gómez, Adrián González y Adrián Scifo.

OLIMPO (0): Fermín Holgado; Leandro Lacunza, Luca Orozco (c), Salvador Sánchez, Said Llambay (62, Agustín Cataneo); Bruno Díaz; Gabriel Graciani, Franco Lefinir (73, Daniel Ibáñez), Lautaro Bellegia (56, Nicolás Katz); Ezequiel Vidal y Axel Rodríguez. DT: Darío Bonjour.
Suplentes: Ezequiel Viola, Valentín Otondo, Lucas Lazo y David Vega.

GOLES: (42) Diego Martínez (NCH).

AMONESTADOS: Mater, Franco (NCH); Orozco, Llambay (O).

EXPULSADOS: (79) Luca Orozco (O), por doble amarilla.

INCIDENCIAS: No hubo.

LA FIGURA: Facundo Mater (NCH).

ARBITRO: Pedro Argañaraz (regular).

ASISTENTES: Mariano Ruas y Leonardo Frega.

CUARTO ARBITRO: Sebastián Habib.

ESTADIO: Nueva Chicago.

CAMPO DE JUEGO: Bueno.

PUBLICO: 9.000 personas aprox.