Con una actuación descollante de los hermanos Coronel, Defensores de Villa Ramallo y su ejército estuvieron cerca de llevarse una victoria en el cierre del partido, en la batalla frente a Douglas del Miguel Morales. En un cotejo atrapante en el período inicial, este miércoles por la noche el Granate pegó primero mediante Mateo, pero el rojinegro sargenteó y con dos bombazos de Mazza y Girard lo dio vuelta. Sin embargo, una acción excelsa de Franco le sirvió el 2 a 2 a Cartechini antes del descanso, resultado con el que culminó el match porque en el complemento cambió a chato y aburrido, y más allá que los de Storti casi lo ganan, la igualdad les cayó bien ambos. En los de Rossello se fue gravemente lesionado en la rodilla Arismendi, y se teme lo peor.
Cada vez que se enfrentan Douglas y Defensores de Belgrano de Villa Ramallo libran una verdadera batalla. Salvo raras excepciones, sea en el torneo que fuere siempre protagonizan partidos con emociones, polémicas, situaciones de peligro y una adrenalina única que deja por varios días tela para cortar.
Lejos de ser una guerra, ambos poseen soldados que salen a palestra en cualquier cancha y circunstancia, tal cual ocurre con este Granate y sus hermanos Coronel, que este miércoles por la noche en el Miguel Morales ante el rojinegro surgieron nuevamente de arranque luego de sus respectivos retornos.
Franco regresó del préstamo de Estudiantes de Río Cuarto, y Mateo de la fractura en el quinto metatarsiano, que lo marginó de las etapas definitorias del campeonato anterior, y la mala fortuna para los de Rubén Rossello es que justo lo hicieron en este encuentro.
Es que los hermanos estuvieron intratables en ofensiva, mostrando la clásica velocidad en la contra, con gambetas endiabladas incluidas y la pimienta necesaria para complicar a toda una defensa adversaria.
Héctor Storti sorprendió con la colocación de solamente 3 jugadores a comparación del último compromiso, y esa rotación varió los planes en el local, que se vio obligado a estar atentos a un mediocampo conformado por Biglieri en un costado, Franco Coronel en el otro, más el criterio de Cartechini y Ruben adentro en el traslado.
Y al "Viejo" la ecuación empezó saliéndole a la perfección, porque en la primera llegada a fondo abrió el marcador. A los 3' Monzón ganó un rebote afuera del área con la cabeza, Ruben por la misma vía la empujó a la posición de Mateo Coronel, que de mediavuelta definió por encima de Barucco, estableciendo el 1 a 0.
A partir de allí Defe intentó manejar los tiempos y el ritmo del cotejo, y sometió al dueño de casa a la desesperación, ya que Lima ni Basán hallaron la bocha, y así Mazza y Girard fueron quedando aislados de los demás.
Hasta que a los 26' hubo un vuelco inesperado. Sin encontrar los caminos para arrimarse a Olivera, Labbate lanzó pelotazo a Girard, quien la bajó a Mazza y éste en una maniobra bien de crack, la paró con el pecho y metió un zurdazo rasante, esquinado y potente, y la bola ingresó pegada al palo izquierdo, decretando el 1 a 1. Y como si fuera poco, enseguida, con el reloj en 30', un rechazo en la zaga de Sarulyte tomó mal parado a Mignaco, el número 9 corrió en soledad, enfrentó al arquero y tocó al 2 a 1.
Sin embargo, la alegría duró lo que un suspiro en el "Milan de Pergamino", debido a que a los 35' Monzón cambió de frente a Franco Coronel, Labbate se cayó en el retroceso, y el 11 cedió al medio a la entrada de Cartechini, quien la mandó a la red para estampar el 2 a 2.
Ese match frenético, intenso, atractivo, e infartante, murió en el vestuario cuando marcharon al descanso, y las ideas del período inicial parecieron olvidarse en los protagonistas de los dos conjuntos.
Es que en el complemento la visita perdió el balón en la mitad y entregaron la responsabilidad a los vestidos de blanco, que jamás acertaron la ruta para aproximarse a la valla de Olivera, y las ocasiones de riesgo brillaron por su ausencia.
Para colmo, dentro de una jornada fatídica-Bastianini abandonó el terreno en el entretiempo por pérdida de conocimiento tras un choque con el golero-, Arismendi trabó desacomodado con Campolongo y se llevó la parte más compleja.
"Toto" tuvo que irse del rectángulo dolorido en la rodilla zurda y con los ojos llenos de lágrimas, por lo que se deberá aguardar los estudios pertinentes. No obstante, el propio volante nicoleño va presagiando lo peor.
De esta manera, con Duma y el cordobés López en el field, los del "Negro" buscaron ir en pos de la victoria, pero los villarramallenses se mostraron firmes atrás y amenazantes en el contragolpe, al punto que en el epílogo casi triunfan con una salida fallida de Sarulyte, que se la regaló a Franco Coronel, quien sacó un disparo a colocar que se fue a centímetros de Barucco.
No sucedió nada más. Los dos se despidieron conformes con la igualdad por lo cambiante de las acciones, y por otras razones no menores: el visitante sumó una unidad integrado por un equipo muleto, y los de calle San Nicolás 44 prolongaron su invicto en el certamen, manteniéndose, al igual que el oponente de turno, en zona de clasificación.
Síntesis:
Douglas: Barucco; Labbate, Pucheta, Sarulyte, Henry; Bastianini; Lima, Basán, Arismendi; Mazza y Girard. DT: Rubén Rossello. Suplentes: Maza, Pezzi, Montero y Vranken.
Defensores VR: Olivera; Monzón, Scolari, Mignaco, Campolongo; Serrano; Biglieri, Ruben, Cartechini, F. Coronel; y M. Coronel. DT: Héctor Storti. Suplentes: Felker, Pierce, Martínez, Franco y Olego.
Cambios: López, Duma y Zaninovic, por Bastianini, Arismendi y Mazza (DH). Boreán y Fernández, por Biglieri y M. Coronel (DB).
Amonestados: Pucheta, Henry, Bastianini y Sarulyte (DH). Monzón y Cartechini (DB).
Goles: PT 3' M. Coronel (DB), 26' Mazza (DH), 30' Girard (DH), 35' Cartechini (DB).
Árbitro: Maximiliano Macheroni, de Rosario.
Cancha: Miguel Morales.
