Promediaba el primer tiempo cuando Lihué Prichoda quedó tendido y se encendió la alarma. “La verdad es que sentí un pinchazo, pero era más el cagazo”, se sincera con Ole antes de que arranque la charla. Es que el volante de 23 años, que viene mostrando un interesante nivel en este Banfield que se prendió entre los primeros lugares de la tabla, ya pasó por una lesión similar. “En Racing me rompí el quinto metatarsiano y hasta la jugada fue igual. Por suerte me hice una placa y no hay nada. Estoy con kinesio y haciendo todo lo posible porque quiero estar en Corrientes”, aseguró. ¿Entonces estará para salir a la cancha contra Boca Unidos? “El lunes voy a estar para jugar, después decide el DT”, responde sin dudar. Y hasta ya se imagina cómo se puede llegar a dar el duelo: “Va a ser un partido difícil como todos los de esta categoría. Hay que ser inteligentes y seguir como hasta ahora porque estamos muy bien”. Prichoda destaca la unión del grupo y “la confianza que me brinda el técnico y los hinchas”, mientras que deja en claro la fe plena que tiene en el equipo: “En todos los partidos fuimos superiores y demostramos que podemos jugar de distintas maneras”. ¿Si hay un objetivo común? “Lo que nos importa es lograr el ascenso”.
