El presente le sonríe a Boca Unidos en Torneo Federal A, certamen en el que si bien aún no logró la meta, lo posicionó ya como un firme candidato al ascenso tras un gran primera rueda.
Pese a ello, el Aurirrojo lidió en el primer semestre de competencia con un problema, un plantel escueto. Esta situación se sobrellevó y de gran forma en el Federal, con rendimiento altos de futbolistas titulares y también de quienes, en su momento, tuvieron que saltar al primer equipo.
Pero 2019 se presentará con una agenda cargada para la institución correntina, que tendrá que hacer frente a una doble competencia, casi con el mismo plantel, pero con otras exigencias.
Boca Unidos hará frente desde los primeros días de febrero al octogonal del Federal A, fase "preliminar" para alcanzar el principal objetivo de la institución tras haber perdido su lugar en la B Nacional. El retorno a la segunda división demandará claramente igualar o mejorar lo hecho durante la instancia inicial de competencia, con el agregado de un apretado fixture y viajes más largos y desgastantes.
A ese trajín, Carlos Mayor, entrenador del Aurirrojo, tendrá que agregarle un primer compromiso por la Copa Argentina, certamen que si bien no aparece como prioridad toma relevancia por lo que ofrece a nivel deportivo y económico.
Será clave entonces desde el próximo 3 de enero, cuando dé inicio la pretemporada del conjunto correntino, saber con qué material humano se cuenta para la doble competencia. Ya se sumó un jugador de trayectoria, como Antonio Medina.
Lo que está claro es que Boca Unidos no deberá desviar el objetivo, ese por el que trabajó y orientó durante el último semestre: regresar a su lugar en la B Nacional.
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