Independiente y el Albinegro igualaron 0 a 0 en el inicio de la reválida en La Chacra. El local estuvo más cerca pese a jugar buena parte del complemento con uno menos. A la visita se le viene otro clásico: Roca.
El empate, 0 a 0 en La Chacra, dejó un sabor agridulce de uno y otro lado del puente. Ni a Independiente, en su afán de zafar del descenso, ni a Cipo, en su ambición de ganar la zona 1 de la Reválida para luchar por el ascenso, les sirve de mucho esta igualdad en la reanudación del certamen. Aunque, a la vez, hay matices y motivos para otorgarle cierto valor a la unidad de ambos lados.
El Rojo, que convirtió en figura al 1 visitante, puede encontrar consuelo en que jugó buena parte del complemento con un hombre menos por la expulsión del defensor Carlos López Quinteros, por doble amonestación, y a la vez cortó un par de rachas.
Una de ellas, la de seis derrotas al hilo con uno de sus clásicos rivales en condición de local. Y la otra, interrumpió la serie negativa en un certamen en el que terminó 2018 a pura derrota. Todo lo expuesto lo deja algo más tranquilo pero igualmente resulta insuficiente para su gran objetivo de la permanencia.
En tanto, para Cipo rescatar un punto de visitante antes del clásico con Roca (Independiente visitará a Madryn) quizá no está tan mal, pero queda un sabor amargo por no saber capitalizar la superioridad númerica del complemento. Y porque está claro que para luchar por objetivos más ambiciosos, hay que ganar ó ganar.
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