Defensores de Belgrano recibirá a Villa Dálmine en el estadio Juan Pasquale, desde las 15:30 con arbitraje de Lucas Comesaña en partido correspondiente a la 23ra fecha.
Hasta hace tres jornadas, los dirigidos por Fabián Nardozza, habían logrado llegar al noveno puesto, luego de ganar como local a Central Córdoba por 2 a 0 en el Bajo Núñez superando en dicha posición por diferencia de goles al rival de turno.
Pero después de esa gran actuación ante el equipo santiagueño, el Dragón tuvo un bajón que incluyeron tres caídas consecutivas, en la primera la goleada ante Almagro en Villa Raffo por 3 a 0, lo bajó, resultados de otros equipos mediante, seis puestos de una para quedar décimo quinto, y vaya paradoja, después de caer frente a Platense 2 a 1 de local, y ante Gimnasia de Mendoza 1 a 0 el último domingo visitando la provincia cuyana, Defensores sigue en el décimo quinto puesto, pero la realidad marca, que por mas que gane mañana, si bien lograría una victoria muy importante, casi vital en lo que respecta a salvar la categoría, la victoria igualmente no lo haría subir en la tabla de posiciones.
Lo que si, ya ha quedado lejos es el noveno puesto, que hoy, Reducido mediante, daría la posibilidad de ganarlo y jugar la Superliga.
Defensores de Belgrano ya prácticamente no piensa en el Reducido, que si bien cuenta con chances, pero si necesita sumar imperiosamente para salvar la categoría, mas teniendo en cuenta que hoy ganó Morón y que Los Andes ha sacado nueve de los últimos quince puntos, y ganó los últimos dos partidos consecutivos, lo cual lo llevó a dejar a Quilmes en el último puesto de la tabla mas temida.
Si bien Defensores cuenta con chances de salvarse, las tres derrotas en los últimos tres encuentros, hacen que el Dragón tenga algunas dudas con respecto a su futuro y que se plante el partido de mañana como una verdadera final.
Además la última vez que ambos compartieron torneo, a los del Bajo Núñez le quedó un sabor muy amargo, ya que Defe terminó descendiendo, y en la última fecha de ese campeonato que quedó libre, sucedió lo que todos preveían, que Dalmine en su estadio iba a empatar y Morón ante Flandria en Jáuregui también, para que de ese modo, Defe que quedaba libre, terminara siendo el descendido.
En Núñez no se olvidan de aquel previsible empate, y de la posterior invasión de campo de los hinchas, a los pocos segundos del gol del empate, que no permitió que el partido termine.
Igual mañana será otra historia, ya que están jugando en la máxima categoría del ascenso y desde aquel entonces que no se ven las caras.
En Defensores se preveen un par de cambios, que pueden ser tanto por cuestiones futbolísticas como por la suspensión por cinco amarillas de Luciano Goux.
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