Primera Nacional - BROWN DE ADROGUÉ

"Para mí es volver a nacer, volver a vivir, volver a respirar"

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Eso dijo Santiago Echeverría, defensor de Brown de Adrogué que volvió a jugar después de estar dos años sancionado por haberle encontrado Boldenona y haber sido castigado por doping. "Es algo que se dio" y lo estaba marginando de su profesión y pasión. El futbolista aseguró que "la verdad triunfó" después de dos años en los que sufrió mucho, junto a su familia. Sintió una alegría inmensa cuando Vicó le dijo que iba a jugar, pero nunca había dejado de entrenar ni de confiar en él




Santiago Echeverría volvió a jugar! Se redujo la sanción. Después de estar suspendido dos años por el doping positivo del anabólico boldenona del 1 de noviembre del 2017 en Independiente de Medellin, el defensor regresó a las canchas. Lo hizo en la derrota de Brown de Adrogué, donde comenzó su segundo ciclo, ante Chacarita en Adrogué.

En charla con Mundo Ascenso, Echeverría contó: "Hay cosas más importantes en la vida, pero para mí es volver a nacer, volver a vivir, volver a respirar, volverme a sentir completo en la vida. Más que nada porque no fue mi decisión dejar de jugar. Fue algo que se dio. Podés llamarlo injusticia, podés llamarlo cosas de la vida, podés llamarlo casualidad. Es algo que se dio y me estaba marginando del deporte, de mi profesión, de mi pasión, de mi vida y yo no podía entender por qué estaba pasando. Entonces fue volver a vivir, fue sentirme lleno otra vez"

"Veinticuatro meses. Se llama Boldenona. Es una sustancia anabólica que en Colombia la usan para el consumo de las vacas para su masa muscular. Se la inyectan y se dio. Está prohibida por la Agencia Mundial antidopaje. No lo aceptaron como problema de salubridad y tuve que llegar hasta el TAS para poder demostrar mi inocencia. El TAS me creyó, me bajó la sanción de cuatro años a dos, así que tuve la suerte de poder volver a jugar al fútbol", describió

"Lo que me dio a mí se llama Boldenona. Es un anabólico también, que está en la carne vacuna de Colombia. Le dio también a varios ciclistas y varios futbolistas de Colombia. La diferencia es que en México lo toman como problema de salubridad, pero en Colombia no lo quieren aceptar, prefieren ocultarle a las personas lo que pasa para no hacerse cargo de que tienen un problema de salubridad y lo siguen ocultando"


"Es el triunfo de poder decirle a la gente y a los que creyeron en mí que la verdad triunfó", aseguró

¿Cómo te enteraste? ¿Qué fue lo primero que hiciste?
"Estaba durmiendo. Justo estaba acostado. Eran las seis de la mañana y me llega un mensaje. Justo miré el celular. El abogado Ariel Reck que manejó mi caso desde que volví a Argentina me dijo que estaba habilitado desde el 1ro de noviembre. Salté de la cama de una, me fui a caminar a la calle, empecé a llorar de alegría para liberar algo y de a poco empecé a caer esta realidad. Hoy (sábado 2/11) terminé de caer cuando estaba saliendo por el túnel con la cancha de fondo, escuchaba que la hinchada cantaba y me empecé a dar cuenta que era verdad lo que estaba pasando"

"Tanto mi familia como yo hemos sufrido mucho. Son dos años que hemos sufrido mucho. Nunca pude estar bien de la cabeza. Pasaron dos años en los que recuerdo todo lo que pasó, pero nunca disfruté de lleno nada. Ni una fiesta, ni un cumpleaños, ni una cena. No disfruté nada. En todo momento me sentí vacío, no me sentí completo. Sufrí mucho, la pasé muy mal, como mi mujer, que me miraba a los ojos todos los días, sentía que estaba sufriendo y ella sufría conmigo. Hoy está feliz y se largó a llorar cuando salí a la cancha. Mi viejo, mi vieja, mis hermanos, mis amigos sabían todo lo que sufrí"

"Fue muy duro. Era levantarme todos los días, mirarme al espejo, cambiarme y decir 'tengo que salir a correr. No sé cómo, tengo que salir a correr' No quería salir a correr y a las 6 y media de la mañana me iba a un parque a correr. Así un día, otro y otro. Veinticuatro meses, andá a contar los días que son. Pasó, hoy estamos hablando de otro día y realidades distintas, pero lo único que te puedo decir es que sigo mirando para atrás. A veces te dicen que no hay que mirar para atrás, sino para adelante, pero yo sigo mirando para atrás porque veo aprendizaje, fuerza, voluntad, sacrificio y me da alegría haber superado todo eso"

"Me siento bien. Soy consciente de que no estoy al nivel de hace dos años atrás. Sería muy hipócrita querer estar al mismo nivel que hace dos años. No tengo ritmo futbolístico, pero me siento bien. Hoy (sábado 2/11) en la cancha me sentí tranquilo, estuve enfocado, traté de no desbordarme, traté de mantenerme tranquilo y disfrutar cada momento, más allá del resultado. Hoy el resultado lo veo como algo externo, que se da. Hoy nos tocó perder. Mañana nos va a tocar ganar. Hoy nos tocó perder por muchas cosas del partido, pero me sentí bien. Me acalambré todo, desde la punta del pie hasta la cabeza a los diez minutos del segundo tiempo, pero seguí corriendo. No iba a parar de correr y disfrutaba hasta los calambres. Me di cuenta de todo lo que estaba pasando, Por primera vez en mi carrera disfrutaba todo de cada momento que estaba viviendo"

El defensor contó cuando Pablo Vicó, su entrenador y también amigo, le contó que iba a jugar: "En el momento que me enteré sentí una alegría inmensa al saber que iba a jugar y día tras día que iba pasando me iba dando cuenta de que llegaba el partido y las sensaciones iban cambiando. Otra vez llegaba el momento de concentrarme, de prepararme, de comer distinto, cambiar los horarios. Volví a ser el futbolista que fui toda mi vida"

"Yo nunca dejé de creer en mí. Por más que la gente me juzgó o no creyó en su momento, siempre creí en mí"

"La mejor terapia que tenés que tener es nunca dejar de entrenar. Por más que no tengas el motivo de jugar el fin de semana, sea el deporte que sea, tu mejor terapia es entrenar. Después apoyarte en las personas que están al lado tuyo, que siempre te van a apoyar, seas culpable o inocente. Tercero, buscar herramientas, no quedarte esperando que los demás te ayuden, sino meterlas en el compromiso de que te ayuden y moverte hasta que te ayuden. Yo me moví muchísimo hasta que conseguí ayuda de Sergio Marchi y de Ariel Reck, que me han ayudado en todo, pero me tuve que mover mucho para conseguir ayuda, porque ellos no sabían de mi caso. Me moví demasiado para que ellos supieran de mi caso, de lo que iba pasando y me pudieran ayudar"