En el mes de su aniversario 101, otra vez como local no pudo ganar los tres puntos en juego y terminó empatando 1 a 1 con Defensores de Pronunciamiento, que tuvo un expulsado. Encima, a Mazza le atajaron un penal.
Los hinchas fogoneros se fueron calientes del Miguel Morales y tuvieron motivos de sobra. Algunos jugadores se fueron rápido al vestuario cuando terminó el partido sin hablar con la prensa. Hubo algunos insultos contra el técnico Arias desde tribunas y plateas. El panorama final del pálido empate del domingo fue como el que rezaba aquella frase "el horno no está para bollos".
A Douglas Haig se le escapó otro partido y sigue con una racha negativa que se extiende. Este fin de semana y por la fecha 13 recibió a Defensores de Pronunciamiento, un rival que de una manera u otra siempre termina complicando al rojinegro y esta vez no fue la excepción aunque la mayor responsabilidad recayó sobre el conjunto local y sus desaciertos.
Los entrerrianos abrieron el marcador a los 17 minutos del primer tiempo por intermedio de Mauro Siergiejuk luego de un tiro libre favorable a Douglas, una jugada preparada que salió mal y el delantero visitante tomó la pelota, encaró y venció a Henricot. Sin embargo, el rojinegro tuvo una chance de empatar al final de la etapa cuando el árbitro cobró un penal que pateó Pablo Mazza pero que se lo atajó el arquero visitante David Correa y el capitán se quedó masticando bronca.
Ya en el segundo tiempo, Douglas intentó buscar ese esquivo empate desde el inicio. Le fue favorable el viento y la expulsión de Iván Valente por doble amarilla a los 29. Antes de eso, a los 12 minutos, llegó el empate en una jugada muy rara en la que se dieron varios factores y en la que intervinieron López, Gaviglio, el travesaño, el viento, el efecto de la pelota y el arquero Correa, a quien se le puede adjudicar el gol en contra para establecer el 1 a 1.
