Cumple con la cuarentena y protege la salud de Beni, su hijo de dos años que tuvo ya tres operaciones de corazón. "Por suerte la última operación se hizo antes de que se desate todo esto de la pandemia de coronavirus", señaló
Brandon Obregón disfruta de su familia mientas cumple con la cuarentena por la pandemia del COVID-19. El jugador de Quilmes cumple con la rutina de los preparadores físicos y con la dieta aconsejada por el médico, pero más que nada le dedica su tiempo a su hijo Beni.
El 25 de febrero Benicio Obregón recibió el alta médica luego de haber sorteado su tercera operación coronaria en la Fundación Hospitalaria. Ese día, en su cuenta de Twitter, el jugador había agradecido "al cuerpo médico, al Dr. Fausto Carrión y al Dr. Barrera de Corazón rojo, a Cristian Aragón (representante de Futbolistas Argentinos Agremiados) y obra social de futbolistas, a nuestro doc de Quilmes, Fabio Sánchez que me calma siempre con sus palabras, a la familia que me acompaña siempre en las difíciles, a mis representante @patoquetglas y @matidigregorio que me bancas también y gracias a los directivos del @qacoficial @ChristianSterli @numalopez, Mateo Magadan, por todo el apoyo y la preocupación diaria !! A Facundo Sava y su CT por bancarme. A mis compañeros! En especial a Ema Culio y Ale Altuna que me llevan y traen de la clínica a los entrenamientos".
Ese momento quedó atrás y hoy sigue estando cerca de su hijo, pero en decalraciones a Deportes en FM (FM Sur) recordó que "la última cirugía fue muy compleja, duró siete horas. El cirujano dijo que con esta ya está. Después de la operación estuvo tres días sin hablarme a mí y a mi señora. No se reía, comía poco; los médicos decían que estaba todo bien, pero nosotros seguíamos preocupados".
Para Obregón hoy es una tranquilidad poder haber resuelto la tercera operación programada en el corazón de su hijo, ya que "por suerte la intervención se hizo antes de que se desate todo esto de la pandemia del coronavirus".
Con relación a la cuarentena señaló que observó en su ciudad, San Francisco Solano, que no se cumple como se debería hacer el aislamiento social: "me tocó salir a mí en estos días a comprar y la verdad es que veo a la gente que anda como un día normal. No se toma conciencia de lo grande que es esto. En lo personal, no salgo mucho, tan solo lo hago una vez por semana porque quiero cuidar la salud del nene".
Mostró su preocupación por lo que está viviendo su amigo Matías Di Gregorio que está viviendo en España, donde el COVID-19 provocó cerca de 15.000 muertes. "Hablo mucho con Matías y estoy al tanto de todo lo que le sucede".
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