Primera C - CENTRAL CORDOBA DE ROSARIO

Malvestitti: “El hincha se tiene que sentir identificado"

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El flamante entrenador charrúa dejó en claro que para revertir el mal momento del equipo es fundamental contar con el apoyo de los hinchas, pero ellos deben transmitirles algo desde dentro de la cancha. También se refirió al funcionamiento que vienen mostrando y cómo están para el debut del viernes.

Conoce el mundo Central Córdoba pero está cambiado desde su época. Edgardo Malvestitti, quien fuera campeón en la temporada 1990/91 de la Primera B y consiguiera el ascenso a la B Nacional como jugador, ahora vuelve a barrio Tablada pero con el buzo de entrenador puesto y para tratar de sacar al equipo de la irregularidad en la que se encuentra en este torneo de la Primera C.

El Chueco sabe que no será una tarea sencilla pero confía que con trabajo y la confianza del grupo, podrán obtener los resultados positivos que quieren, esos que el Charrúa necesita si quiere subir en la tabla de posiciones (hoy se ubica decimotercero a 9 puntos de los líderes Midland y Alem) pero más que nada para subir en la tabla general, donde los diez mejores lucharán en el reducido por el único ascenso a la B Metropolitana.

Tras los primeros momentos con el plantel y en su regreso al Gabino Sosa, Malvestitti se tomó unos minutos para charlar con El Hincha en el campo de juego y analizar esta chance que tiene de dirigir al Azul de Tablada, cómo encontró al plantel y la importancia de recuperar ese prestigio que siempre tuvo Central Córdoba en los torneos de ascenso.

Recordamos que el Charrúa jugará este viernes desde las 15.30 en el Estadio Francisco Boga de Burzaco ante San Martín, por la fecha 13 del Torneo Apertura y con el arbitraje de Lucas Brumer.

Primeras sensaciones de esta vuelta al Charrúa.

Sabemos que Central Córdoba es un grande  de la ciudad y volver a estas vivencias es muy lindo. La verdad que estoy muy contento, muy a gusto y ojalá que podamos cambiar lo que es este momento en la tabla de posiciones.

¿Está diferente todo desde la última vez que viniste?

Me encontré con un club cambiado. Cuando yo jugaba acá en el año 92, ya existían estos vestuarios pero el que estaba atrás del arco era algo histórico y hoy no está más. Pero se han hecho obras que son muy importantes para el Gabino.

Y al plantel, ¿cómo los notaste?

Está con ánimo un poco bajo, he hablado con varios de los referentes y he charlado con algunos chicos que por ahí necesitan un poco más, tanto en lo anímico como en lo futbolístico. Cada vez que te llaman para dirigir un equipo que ya está comenzado el torneo, es porque a alguien no le va tan bien y nosotros desde el trabajo debemos hacer que confíen y lo mismo desde este lado. Sentimos que hay un plantel que está para pelear, para luchar y que hay una competencia sana que la iremos viendo en el día a día. La revancha es rápido porque tenemos partido el viernes, una linda oportunidad para borrar todo lo que se hizo y comenzar una nueva etapa.

Lo irregular del torneo también le da la chance a Córdoba de poder estar cerca de todos.

Lo que viene haciendo el Charrúa es irregular porque hace un muy buen partido con Berazategui y después el otro día se jugó un mal primer tiempo y en el segundo se mejoró, no lo que uno quisiera, pero sí desde lo actitudinal. El Naranja es el puntero del campeonato y si Córdoba le puede hacer un buen partido, hay que mantener eso y buscar estar lo más cerca posible del funcionamiento que se tuvo en dicho cotejo.

Y en cuanto al plantel, salvo algunos nombres, es el mismo que fue subcampeón del Apertura pasado y que jugó el Reducido.

Sí, lo único que uno está evaluando en cuanto a las posiciones de los jugadores es que hay superpoblación en un sector de la cancha y hay un faltante en otras posiciones. Obviamente que eso se ve desde afuera y veremos en los próximos entrenamientos como responden los futbolistas a lo que nosotros queremos y no tengo dudas que vamos a plasmar un buen trabajo. Esto es paso a paso, día a día y trataremos de generar ese compromiso que debemos tener todos.

—En cuanto al sistema táctico, ¿tenés alguna preferencia?

—Eso lo veremos en el transcurso de la semana, que es corta y atípica porque después tenemos partido entre semana en la otra fecha. En cuanto al sistema, son los más simple aunque uno tiene que ver con qué cuenta el equipo pero es el 4-3-1-2, 4-4-2 o 4-3-3. Casi siempre es con cuatro en el fondo porque hay que cubrir de la mejor manera posible el ancho de la cancha y en lo que sí hay que poner énfasis es que acá vienen los equipos y se llevan algo. Eso no tiene que pasar más, tenemos que cambiar la mentalidad tanto para jugar de visitante como para cuando lo hacemos de local.

Siempre el Beto (Leandro) Armani decía que antes los equipos cuando pasaban San Nicolás ya sabían que iban perdiendo 2-0. Ahora no pasa tanto eso.

Lo que uno ve es que después del golpe que significó el gol de Real Pilar de pelota parada, empiezan las dudas y el equipo se desordena, eso es algo que hay que cambiar. Y lo que dijo el Beto lo pienso yo, los rivales deben saber que van a entrar al Gabino pero que no se van a llevar nada. Es lo que queremos marcarle a los jugadores desde lo actitudinal, luego debemos trabajar muchísimo en cuanto a la línea defensiva, los ejercicios en mitad de cancha, a los corrimientos y a lo realizar en la faz ofensiva. Va a llevar tiempo pero creemos que se podrá ver un cambio.

¿Qué mensaje le dejas al hincha que recuerda al Chueco campeón y se ilusiona con volver a ser protagonista?

Al que viene acá y que me ha mandado mensajes de aliento tanto por redes sociales como a mí teléfono personal, le estoy recontra agradecido. Parece una frase de cassette pero que se quede tranquilo que vamos a dar todo para salir adelante, a nosotros no nos gusta ver al hincha que sufre, que grita atrás del banco o que se va desilusionado a la casa. Queremos verlo como en nuestra época, donde conformamos tanto plantel, cuerpo técnico y dirigencia un grupo sensacional que iba todo de la mano. Por ahí no éramos todos amigos pero dentro de la cancha nos defendíamos a muerte, eso me quedó marcado. Esos recuerdos son lindos y debemos trasladárselos a los chicos de ahora y que era lo que sentíamos en ese momento, el hincha se tiene que sentir identificado con nosotros: si estamos mal, el hincha va a estar mal y si nosotros estamos bien y trabajando, no tengo ninguna duda de que nos van a acompañar.