El encuentro entre El Pirata y El Monarca finalizó 3-1 a favor del equipo cordobés, que fue amplio dominador en el juego
Fiesta Pirata en el Monumental de Rafaela. Ante muchísimos de los suyos -colmó la popular- Belgrano le robó el instrumento de juego a Real Pilar y se lo apropió durante casi los 90 minutos que duró esta llave por los 32avos de final. Tomó venganza El Pirata, que había sufrido en 2019 una histórica eliminación en 16avos de final de La Copa frente al mismo rival, cuando este aún militaba en la Primera C.
Se lo ganó en un round, podríamos decir, ya que el equipo cordobés golpeó tres veces -primero Compagnucci, luego Uvita Fernández por duplicado- en un lapso de 20 minutos. Lo que fue más que suficiente para desmoralizar a un Real Pilar que había propiciado una titánica lucha hasta la primera piña.
El peor enemigo del equipo de Pilar fueron, curiosamente, ellos mismos. Hasta el momento de la caída del arco de Santiago Sanchez, Belgrano poseyó con amplia mayoría el balón pero no supo generar chances claras de gol. El partido era intenso porque, cada pérdida del Pirata se convertía en oro para el Monarca, que intentaba golpear fuerte y rápido de contraataque. Pero, cuando Real Pilar comenzó a tener más la pelota, arrancaron los problemas.
González Metilli, Jara, Uvita y Quignón presionaban alto la salida del equipo de Gabriel Torres. Perseguían, mordían, raspaban y, mucho más importante, molestaban. El primer tanto llegó con algo de fortuna: un córner que fue despejado, un remate de Longo desde casi 40 metros, y un Real Pilar que adelantó líneas para dejar en offside a todo jugador Pirata en el área. Fue malo el achique porque dejó a Compagnucci solo y habilitado. Adentro.
El segundo golpe nació, justamente, desde una presión alta de González Metilli. El mediocampista molestó a Smith que, con el balón en su poder, intentó desarmar la presión mediante un pase atrás. Este terminó llegando con ventaja a los pies de Uvita Fernández. Con un toque, el ex Defensa y Justicia deshabilitó al primer central de Real Pilar, y con una gambeta al segundo. Después sacó el cañonazo al ángulo.
Para este momento, El Monarca se había quedado sin oro en sus arcas, y sucumbía al asedio Pirata. El tercer tanto llegó como por orden de la naturaleza: Jara -uno de los mejores del partido- desequilibró por izquierda y disparó nuevamente contra Sanchez. El arquero tapó el remate pero le dejó servido ,con el rebote, el doblete a Fernández y la clasificación al Pirata a los 16avos de final de La Copa Argentina.
Revancha para los cordobeses, y Real Pilar que no pudo repetir la hazaña que protagonizó en 2019 cuando, por la misma competencia, avanzó en 32avos luego de vencer a Vélez y eliminó en 16avos a Belgrano de Córdoba. El Pirata continuará en la competencia y esperará al vencedor de Defensores de Belgrano - Barracas Central.
