Las obras en los vestuarios del natatorio quedaron frenados por la pandemia que azota al país y al mundo.
Los altos precios en la construcción ya se habían convertido en un duro escollo previo a la pandemia, pero el aislamiento social obligatorio terminó de frenar la obra de vestuarios en el natatorio del Club Cipolletti.
La fachada de las piletas luce diferente, aunque resta el grueso de las terminaciones, el tramo más costoso de lo proyectado en la única pileta competitiva que tiene la ciudad.
Las dos alas de cambiadores (masculino y femenino), con ducha y un nuevo hall de ingreso apto para el ingreso de discapacitados, se deja distinguir con claridad, aunque no hay una fecha cierta para su inauguración.
Por estos días, la prioridad del dinero que ingresa al club es mantener la masa salarial albinegra, y todo lo que tiene que ver con infraestructura pasó a un segundo plano.
Como el resto de las instituciones, los dirigentes y profesores coinciden en que lo más difícil será recuperar la confianza de las familias, que el padre decida volver a mandar a su hijo a practicar un deporte, en este caso a nadar.
Una de las claves para encontrar una fecha real de reactivación en este sentido es la vuelta del ciclo lectivo. Desde el Ejecutivo nacional ya confirmaron que será una de las últimas actividades en retomar su ritmo habitual.
Después del Nacional
Tras el último nacional de la categoría infantiles y menores que organizó Cipo en 2018, se pusieron manos a la obra con los nuevos vestuarios.
Hubo un importante aporte provincial y de privados para el arranque. La obra es el primer gran paso de un objetivo mayor que incluye la reforma total del espacio y la construcción del segundo techo para la pileta, que en este momento solo se puede activar para el verano y donde se encuentra el trampolín.
Jorge Sbriller, socio, histórico nadador del club y arquitecto de profesión, es el encargado de la ambiciosa obra que espera el tiempo de tomar un nuevo impulso para fijar una fecha de inauguración en el mediano plazo.
Prestaciones
La pileta no solamente es utilizada por los socios, también actúa de escenario en el programa de natación para adultos de la Municipalidad.
La iniciativa, de carácter gratuito, es una de las que mayor demanda provoca en cada apertura de temporada.
Será difícil retomarla en el 2020 ya que todos sus participantes son del grupo de las personas de riesgo en esta pandemia mundial del coronavirus.
Cuando se interrumpió, estaban disfrutando del programa los primeros beneficiados, ya que se van sucediendo los grupos para llegar a la mayor cantidad de vecinos posible.
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