Godoy, presidente del Gallo, dijo que la desconcentración fue violenta.
"Del 90% de la gente de Cipolletti no tengo nada que decir, protagonizaron un fiesta, pero el problema son las barras, son incontrolables, no quiero que vuelvan al Coloso", dijo con firmeza el presidente de Alianza, Fabián Godoy, el día después al cruce por Copa Argentina entre el Albinegro y Almagro.
El titular de la comisión directiva del Gallito ya lo había advertido semanas atrás, cuando la vuelta de Cipo a la ciudad neuquina comenzaba a ser una posibilidad latente, después de la enorme convocatoria demostrada ante Arsenal y que se repitió el domingo por la llave de 16avos. de final.
"Después de Arsenal hubo piedrazos, cosas menores comparadas con esto último, pero era porque Cipolletti había ganado. Lamentablemente, yo me imaginaba este final si el resultado era otro, como sucedió", amplió el dirigente de la institución neuquina.
Hoy Godoy se presentará en la Municipalidad de Cutral Co con el inventario de los daños ocasionados. "Creo que responderá la comuna, pero si no es así elevaremos el pedido al propio Club Cipolletti", adelantó. "No sé qué acciones tendrá pensadas el intendente en relación con todo esto", amplió.
Lamentablemente, los incidentes del núcleo duro de las hinchadas albinegras no se resumieron a la agresión física al bombero voluntario ni al destrozo de parte del alambrado perimetral, sobre la popular norte. Al momento de la desconcentración también se vivieron momentos de zozobra en la cantina cercana al portón de salida.
"El club se hizo cargo de la atención en cantina. Estuvieron trabajando 18 mujeres y tres hombres desde el mediodía, y cuando la gente se retiraba, estos inadaptados quisieron saquearnos. Patearon todo y tuvimos que cruzar las heladeras atrás de la puerta para que no ingresaran", relató Godoy.
La actual dirigencia del club neuquino ya decidió que no prestará la cancha para una futura visita de Cipo en la Copa 2019.
Por las calles
De parte de los mismos violentos hubo acciones de tensión con los vecinos del estadio.
Los colectivos esta vez quedaron estacionados en la calle Santa Cruz, y los que se llevaron la peor parte fueron los domicilios ubicados sobre Granadero Baigorria, que es una sola cuadra que conecta hacia la popu.
"Patearon ventanas, puertas, manoteaban los picaportes a ver si se podían meter. Los vecinos terminaron asustados y con razón. Le voy a decir al intendente que el club no prestará más sus instalaciones para que venga Cipolletti en otra Copa Argentina", dijo sin dudar.
Mientras tanto, en el Albinegro también hay incertidumbre por las acciones disciplinarias que pudieran afectar al club en el futuro. No hay indicios de que pueda ser algo económico o deportivo, pero sí una gran tristeza por todo lo vivido y las imágenes que recorrieron el país.
"El mal de Cipolletti son las barras. Me pongo en el lugar de sus dirigentes y son incontrolables, no las para nadie".Fabián Godoy. Presidente de Alianza.
El bombero agredido se encuentra bien
La sinrazón de los minutos finales en Cutral Co por la Copa Argentina incluyó la agresión física a un bombero voluntario.
El efectivo Martín Cáceres no sólo se encontraba en buen estado de salud, sino que minutos después de lo sucedido tuvo predisposición para acompañar la evacuación del público cipoleño.
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