Matías Castro, arquero de Temperley, analizó el gran triunfo ante Argentinos Juniors, por Copa Argentina:
"Sabíamos que iba a ser un partido duro, Argentinos es un equipo con jerarquía, teníamos que hacer un partido perfecto en defensa y complicar cuando se pudiera"
"En el segundo tiempo llegaron más, tuvieron más control de la pelota y es normal que busquen el empate"
"Ese gol de Argentinos me agarró a contrapierna, cuando vi la bandera levantada fue un alivio".
"Me quería morir cuando vi entrar la pelota. Para mi quiso bajarla al medio pero me agarro a contrapierna. Fue un alivio grande cuando vi que habian levantado la bandera"
"Hubo un cambio defensivo, se notó la mejora estuvimos mucho más ordenados, sabíamos que teníamos que cambiar la imagen del partido con Villa Dalmine"
Además, recordó el momento en que se convirtió en arquero gasolero: "Cuando me llego la propuesta de venir a Temperley me interesó desde un principio, es un club importante que quiere volver a primera, es un gran desafío"
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