Primera Nacional - SAN MARTÍN DE SAN JUAN

Matías Giménez, el "Klinsmann" sanjuanino con sueño europeo

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Creció y se formó en San Martín. En diciembre del año pasado Forestello lo subió al plantel profesional y hoy con 20 años la rompe. Se identifica con Scocco y su ídolo es Luis Suárez.

Con 8 años llegó a Concepción de la mano de su padre. Su primer profesor de la escuelita Adrián lo empezó a llamar "Klinsmann" por su cabellera rubia. Desde ahí nació el apodo. Siempre jugó de delantero, fue goleador en la Reserva y en diciembre del año pasado Forestello lo ascendió al plantel profesional de San Martín. Debutó en la derrota 1-0 ante Estudiantes de Buenos Aires y desde ahí para el actual DT Grelak es una pieza clave del equipo.
Se trata de Matías Giménez, la nueva joya de la cantera verdinegra que tiene varios sueños en su carrera deportiva.
Él terminó el secundario y se dedicó de lleno al fútbol. En sus tiempos libres juega al tenis y al padle. Su ídolo no es Messi. Conocé la vida del Klinsmann sanjuanino que la rompe en el equipo Verdinegro.
"Me costó llegar a Primera. Creo que no es fácil, cuesta mucho. Estoy feliz de haberlo logrado", cuenta emocionado aún.
Su carrera en el Verdinegro arrancó cuando él apenas cumplió 8 años. "Mi familia es toda de San Martín y mi viejo me llevó al club. Ahí arranqué", cuenta.
En diciembre del año pasado el ex técnico de San Martín Rubén Forestello vio sus condiciones y lo subió a Primera.
El joven promesa de San Martín recordó como fue aquel momento. "Me acuerdo que me llamó Hugo Garelli (coordinador de las inferiores). En ese momento me fui de vacaciones. Salí a correr un rato y cuando llegué recibí el llamado. Sentí tanta alegría, quise llamarle a mis viejos y no pude comunicarme. Fue un momento lindo, porque también estuve convocado a la Selección Argentina. A mí y otros chicos nos subió Forestello. Pasó todo muy rápido", recordó.
Su apodo "Klinsmann" por su pelo rubio es quizás lo que más llama la atención para muchos. Incluso en el partido ante Platense, los relatores de TyC Sports se hicieron eco de su apodo.
"Mi profesor de la escuelita Adrián me empezó a llamar Klinsmann por el pelo rubio. Apenas llegué me empezó a decir así y ahí quedó. Si vi que ante Platense los periodistas de la tele me llamaron así. No entendí porque", siguió su relato.
En todas las inferiores jugó de delantero, pero cuando subió a Primera "empecé a jugar de volante. Hice muchos goles en la Reserva. Me siento muy bien ahora con Grelak".
El día que debutó ante Estudiantes de Buenos Aires (San Martín perdió 1-0 de local y se fue Forestello) sintió "nervios, ansiedad".
Cuando finalizó el secundario decidió parar el estudio y dedicarse de lleno al fútbol para soñar con sus sueños.
"Terminé hace poco el secundario y hoy me dedico solo al fútbol. Me encantaría volver a Primera con el club y cumplir el sueño de algún día jugar en Europa", se ilusiona.
Su día a día no es solo fútbol, en sus tiempos libres "practico padle y tenis. Me gustan esos deportes".
El viernes a las 21.30 San Martín recibirá a Ferro por la 11ma. fecha de la Primera Nacional. En el cotejo pasado el Verdinegro cayó ante Atlanta. Encuentro en el que hubo polémicas. Matías las recordó.
"Atlanta fue un partido raro. El gol de penal claramente no entró y en el tercero hubo falta contra Monteseirín. En el penal yo fui al rebote y estuve cerca de a jugada, no fue gol", enfatizó.
Giménez tiene como espejo a varios futbolistas de talla mundial.
"Como persona me gusta Messi, como jugador Luis Suárez y Zlatan Ibrahimović. Yo me siento identificado por Darío Benedetto o Nacho Scocco", cerró la nueva joya verdinegra que sueña con algún día llegar a las ligas mayores.