El plantel de Talleres de Escalada se encuentra de cuarentena cumpliendo con las rutinas de entrenamiento para el hogar que cada jugador recibió y algunos jugadores le contaron a Mundo Ascenso cómo la van llevando. Luciano Vargas, defensor Albirrojo, aclaró que, a pesar de la incertidumbre económica de algunos clubes, tienen la confianza de que van a recibir su correspondiente sueldo.
El martes 17 de marzo se declaró de manera oficial el stop en todas las categorías del fútbol argentino. A partir de ahí los jugadores de Talleres recibieron una rutina para poder seguir entrenando, aunque no fuese en el club, pero que no era obligatoriamente para seguir en sus casas, por lo que algunos lo realizaban en plazas o parques.
Algunos en sus casas y otros en sus departamentos pero todos aprovechan para disfrutar de la familia. Luciano Vargas, defensor Albirrojo, confesó que "sabemos que está todo complicado en todos los ámbitos, no sólo en el futbol, pero tenemos la confianza que nos van a pagar. Tenemos la tranquilidad de que vamos a cobrar el sueldo".
El viernes 20 comenzó a regir la cuarentena obligatoria así que el preparador físico les envío rutinas a cada uno para que hagan con lo que tengan en la casa pero con un nivel más fuerte. Vargas describió: "La primera semana nos mandaron una rutina que se basó más en lo físico, en poder ir a un parque o una pista de correr para hacer trabajos aeróbicos. Y, con el tema este de no poder salir, nos mandaron otra rutina más específica porque ahora depende el lugar que tenga cada uno en su casa o departamento".
Ezequiel Cacace, arquero y capitán, buscó la manera para que no se haga aburrido el entrenamiento, haciéndolo también en familia. "Yo tengo material para trabajar en casa. Tengo bici, espacio para correr, TRX, pesas, entonces me puedo manejar bien", contó el uno.
Matías Sosa, volante ofensivo: "Respecto de los materiales, nos arreglamos con lo que uno maso menos puede llegar a tener en su casa. A partir de ahí se entrena con lo que uno tiene porque el club no nos puede abastecer. Imaginate, son 30 jugadores en el plantel y es muy difícil".
El "profe" les pasa la rutina de entrenamiento y a partir de allí lo que suceda corre por cuenta de los jugadores. Los turnos que realizan, el hábito alimenticio o del sueño, entre otras cosas. Ramiro Echeverría, defensor central, contó cómo hace para no perder los hábitos: "Está en cada uno en mentalizarse que no son vacaciones, que es un receso que tenemos que pasar de la mejor manera posible y siempre comprometido con uno mismo".
La mayoría coincidió en que los hábitos son lo más difícil de respetar de la misma en que se lo venía haciendo previamente. Para Vargas las comidas lo va manejando igual, "siempre comiendo sano", aunque sí cambia con el sueño: "Capaz que te dormís un poco más tarde de lo habitual y descansas un poco más porque la rutina de trabajo la podes manejar vos la hora. El tema es no saltar el desayuno y siempre respetando las comidas". Además, agregó que siempre pasa eso de ‘bueno no me tengo que levantar tan temprano, me puedo quedar mirando algo un rato más’, pero bueno yo al tener una nena se levanta temprano jaja".
A Sosa se le complica un poco más: Es difícil, muy difícil. Más, si sabes que no tenes que ir un lugar, que no tenes horarios por cumplir y quizás te acostas un poco más tarde y demás.
Cacace mantiene los mismos hábitos alimenticios como cuando estaba en competencia pero notó los mayores cambios en los entrenamientos por supuesto: "Entrenar solo, que sin un grupo, tengo muy poco juego con pelota y los horarios. Es raro".
A pesar de que no están acostumbrados al encierro, los futbolistas entienden el motivo e intentan hacerlo lo más llevadero posible.
Sosa: "Extraño mucho el futbol pero también soy consciente de lo que está pasando, primero está la salud de todas las personas y todo el mundo. Tratando de quedarnos en casa se ayuda un montón, para no contagiarse, que no te contagien y que, de esta manera, podamos volver a la normalidad lo antes posible".
Echeverría: "Y no es fácil pero cuando te pones a pensar en los que realmente no tienen esa posibilidad y tienen que seguir saliendo a la calle por trabajo y arriesgando su vida por el simple hecho de que no tienen otra posibilidad te dan ganas de quedarte en tu casa y también por la familia, el quedarse en casa es también cuidarlos a ellos".
Cacace: "Lo tenemos que pasar, lo tenemos que asimilar y Dios quiera que cuanto antes se termine esta cuarentena, sea ahora el 31 o más adelante como se viene pronunciando, sirva para que esto mejore y podamos volver a la actividad normal".
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