Alexis Alvarado y Joaquín Sosa marcan diferencias en el césped salaíto y la vida. El capitán encaró la elaboración y venta de churros en pandemia y sumó al 11
Desde que se desató la pandemia en marzo del 2020 todo cambió en la vida cotidiana de los argentinos y en el mundo entero. Y en ese contexto el fútbol no fue la excepción. El parate fue total, muchos jugadores del ascenso se tuvieron que adecuar a la situación y salir a trabajar en otros oficios para poder sobrevivir. Hubo muchos casos que tomaron notoriedad y otros ahora se dan a conocer. Como en Argentino. Al suspenderse nuevamente el fútbol de ascenso, por no ser futbolistas con contratos al jugar en una categoría amateur como la D, varios se las ingeniaron para salir adelante con otros recursos, como los casos de Alexis Alvarado y Joaquín Sosa, actualmente jugadores titulares del primer equipo dirigido por Leonardo Morelli. Ellos armaron un miniempresa de elaboración de churros.
"Todo comenzó cuando se inició la cuarentena y al no tener ingresos me las tuve que ingeniar para subsistir. Entonces con mi novia comenzamos con la elaboración de churros y desde ese momento nos dedicamos a este rubro. Nos costó un poco al comienzo pero después hicimos una buena clientela y ahora tenemos dos locales, uno en Medrano 1315 y otro en bulevar Rondeau 434. Y hace dos semanas inauguramos el tercer local en Salvat 2999, que es atendido por la familia Sosa" , confió Alexis Alvarado, capitán y referente de Argentino, quien le contó a Ovación el nuevo desafío en su vida personal.
En el lugar de la elaboración, el Gallego Alvarado explicó: "Amo el fútbol y es mi pasión. Pero la realidad me pegó muy duro. Esta actividad lleva también sus horas de trabajo, arrancamos a las 8 de la mañana y a las 12 dejamos todo listo para cocinar a partir de las 15. Actualmente somos once personas que formamos el grupo de trabajo en los tres negocios. No hay feriados ni descanso, gracias a Dios. Estamos elaborando cien docenas diarias. Además le sumamos bolitas, rosquitas y pirulos", dijo quien se inició en el baby de Sol de Cuyo y además de Argentino jugó en Tiro Federal, Adiur, Libertad de General Lagos, Lacar de San Martín de Los Andes y 9 de Julio de Arequito.
Y en esa sintonía de elaborar churros se sumó el volante izquierdo Joaquín Sosa, quien debutó con un gol ante Yupanqui en la derrota ante el trapero por 2 a 1. Él había abierto el marcador pero dos penales para el local sentenciaron la suerte salaíta. "Todo esto que estoy viviendo es increíble. Llegué a Argentino para jugar en la Primera D y de un día para el otro todo se suspendió. Ahí surgió la posibilidad de hacer algo para vivir y el Gallego no dudó en darme una mano como lo hizo para llevarme a jugar en Argentino en ese momento. Ahora con mi familia tenemos otra entrada en nuestra economía en estos tiempos difíciles de pandemia", se refirió el actual volante ofensivo del salaíto.
En cuanto a lo deportivo, Alvarado se ilusiona con volver pronto a los entrenamientos, luego de la victoria por 2 a 1 sobre Liniers, por la 2ª fecha. "Esta suspensión nos golpeó otra vez en lo futbolístico. Por ser una categoría amateur no tenemos ingresos como los jugadores profesionales y se nos hace muy difícil para vivir. Fue una lástima cortar todas las actividades pero me pareció muy bien porque primero está la salud", señaló el 10 de Argentino.
Sosa tampoco ve la hora de que comiencen los entrenamientos. "En mi corta edad (19 años) estuve en varios clubes. Comencé en Sol de Cuyo, Academia Griffa, El Torito, Adiur, Tigre durante tres años, Rosario Central y ahora Argentino, donde tengo todas las ilusiones de que podamos al fin ascender a la C", confío Sosa.
Junto a los demás integrantes de la "Churrería 10", Carlos, Natalia, Florencia, Sofía, Manuela, Joel, Mario, Alejo y Yamila, Alexis Alvarado y Joaquín Sosa están en la cocina del fútbol. Mientras esperan que la pelota vuelva a rodar, fabrican las delicias de grandes y chicos para toda la zona norte.
