El conjunto Cervecero vapuleó al Tiburón en el Estadio Ciudad de Quilmes y recuperó la cima de la zona B de la Primera Nacional. El equipo de Sciacqua ganó gracias a los goles de Sanabria, Lattanzio y Castro en dos oportunidades. Riaño había descontado para la visita.
Disfrute, goce y sueñe Quilmes ¿Por qué no? Si bien se trata solo del inicio de una larga campaña, el hincha Cervecero finalizó disfónico tras cada presentación del equipo de Mario Sciacqua.
Hoy el QAC sacó adelante un partido chivo, con futbolistas de jerarquía enfrente y cosechó cuatro goles para llegar a los 12 en cuatro fechas y alcanzar los 12 puntos, ideal presente en igual cantidad de unidades en juego hasta acá.
El Cervecero fue un justo ganador de un encuentro que por momentos se presentó parejo, pero que se las ingenió para generar más chances y ser contundente con las que le quedan a sus futbolistas.
La apertura del marcador llegó a los 20 minutos cuando Lattanzio no dio por perdida una pelota y envió un centro al primer palo. Allí apareció Anselmo para peinarla y descolocar a su marcador y al arquero. La pelota cayó en los pies de Sanabria, que debutó en la red y le aportó el primero al Cervecero.
Aldosivi se mareó con ese primer gol, porque las chances que tuvo las ahogó Milton Álvarez y en ese ir a buscar dejó espacios. Diez minutos después de la primera ventaja apareció la segunda. Martín Río dio un pase exquisito a Lattanzio. Carlo amagó dos veces y en la tercera la puso contra un palo... 2-0 y a otra cosa.
Quilmes ya había conseguido una brecha importante y jugaba tranquilo, pero un relajo en el fondo le permitió al Tiburón descontar cuando Riaño remató con un puntinazo transformando la accion en palo y gol a los 44.
Se sabía que el conjunto que dirige Teté Quiroz se iba a venir con mayor peso ofensivo en búsqueda de la igualdad. El equipo marplatense intentó por los costados y desde la pelota parada, pero Quilmes aguantó los embates y trató de salir de contra.
Después de algunos revolcones del 1 Cervecero, Anselmo tuvo la suya para aportar tranquilidad, sin embargo el goleador hoy no estaba inspirado como en las otras tres fechas, y definió suave a las manos de Bruera cuando estaba en inmejorable posición.
El DT desde el banco le dio al encuentro el toque de jerarquía para cerrar la historia cuando metió al rectángulo de juego a Facundo Castro. El ex delantero de Barracas Central no la había tocado, pero la primera que le llegó terminó en la red. Ayala anticipó un centro a los 38 del complemento y asistió a Castro para que cabeceara al gol.
El 3-1 hizo que el Tiburón cayera en la desesperación, los minutos se agotaban y necesitaba ponerse a tiro del resultado nuevamente. Eso le dio espacios al local, que aprovechó a los 47 para cerrar otra noche fantástica y darle a Castro la chance de convertir otra conquista. El 9 recibió un pase en cortada, se frenó cuando entraba al área y la picó de manera soberbia para el 4-1 que resultaría final.
Comienzo de campeonato ideal para Quilmes, merecido desde el sufrimiento vivido, merecido desde las oportunidades generadas y merecido desde las ganas de un grupo que demuestra que falencias tiene, pero que su actitud es superior para dejar a todos con las palmas rojas en cada aplauso.
Formaciones:
Quilmes: Milton Álvarez; Martín García, Gabriel Díaz, Mario López Quintana, Iván Erquiaga; Mario Sanabria, Martín Río, Iván Colman, Carlo Lattanzio; Federico Anselmo, Tomás Sandoval.
Aldosivi: Lucas Bruera; Emanuel Iñiguez, Stefano Callegari, Manuel Guanini, Ian Escobar; Rufino Lucero, Gustavo Turraca, Matías Morello; Juan Manuel Olivares; Facundo Pereyra, Claudio Riaño.
Árbitro: José Carreras
Goles: Sanabria, Lattanzio, Castro x2 (Q), Riaño (A)
Estadio: Centenario
