El sábado en la edición habitual de Mundoascenso por Radio La Red, mis compañeros me preguntaron si este presente de Quilmes toma por sorpresa a su gente, considerando las obligaciones deportivas que año tras año naturalmente debe exponer El Cervecero. La performance del partido ante Almagro rubricó la respuesta que ofrecí: Este equipo de Quilmes es un cuadro compuesto por futbolistas que vienen a relanzar su carrera, sumado a un grupo de jóvenes con un período de maduración incompleto y procesos acelerados por necesidad. Ganará cuando le toque y perderá cuando corresponda.
Almagro no luce, no llena los ojos de fútbol, no tiene grandes nombres, pero sumó su cuarta victoria consecutiva, convirtiendo cuatro goles y sin sufrir goles en contra y, fundamentalmente, es un equipo que tiene claro a qué quiere jugar, tiene un plan de juego y lo ejecuta impecablemente sin correrse un ápice de su propósito táctico y estratégico.
Los primeros minutos exhibieron a Quilmes mejor predispuesto, tanto que antes de los 5 minutos Facundo Bruera (debutante en reemplazo de Federico Anselmo lesionado) metió un cabezazo sólo en la boca del arco apenas desviado sobre el travesaño, tras un pase a la cabeza lanzado por Juan Imbert. Matias Noble le ganaba el duelo a Basualdo y a Puch y lanzaba muy buenos centros que los delanteros de Quilmes no supieron capitalizar (Blanco tuvo una clara que desperdició) e Imbert colocó otro centro para Mauro Bellone que se fue cerca del palo izquierdo de Ramirez.
De a poco el cuadro de la dupla comenzó a remontar la cosa. Piovi empezó a imponerse en el centro del campo, creció Arce en su juego, Acosta dispuso de dos oportunidades claras que pudo conjurar Bilbao y Susvielles se movía inteligentemente y generaba dificultades a la última línea de Quilmes.
En el complemento Fuentes metió dos cambios. Sacó a Max, lo dejó a Bellone como contención en solitario y puso a Justo Giani buscando más juego; dejó en el vestuario a Matías Noble (para quien escribe, el mejor jugador del primer tiempo de Quilmes) y mandó a la cancha a Eric Ramírez para intentar ganar en el uno contra uno con su marcador. La dupla reemplazó a Arrechea (sufrió un golpe en el rostro y no terminó bien el primer tiempo) por López Demarchi.
Más allá de las buenas intenciones del entrenador cervecero y de la aparición de Giani a segundos de iniciado el complemento tras un cabezazo bombeado que tapó muy bien Horacio Ramirez, la realidad es que con las variantes Quilmes perdió profundidad por izquierda y no solucionó la falta de juego, además de acentuar el dominio de Almagro en el centro del campo.
A los 7 minutos del complemento, Almagro encontró la chance que pacientemente buscó y generó. Subida por la izquierda de Adrian Torres, centro con rosca, Bilbao rechaza mal y para el medio, intentó capitalizar Arce pero se encontró con un rebote en Lozano, Susvielles sigue atentamente la jugada tras dicho rebote y le rompe el arco a Bilbao. Almagro tomó la ventaja y puso el partido donde lo querían Gómez y Orsi.
En los 38 minutos subsiguientes y los descuentos posteriores, Quilmes NUNCA VOLVIO A SER RIVAL PARA ALMAGRO. De la mano de Piovi, con el juego de Arce, el tricolor impuso condiciones y le bajó la persiana al partido. Susvielles definiendo por arriba del travesaño dentro del área y una gran tapada de Bilbao a Puch impidieron que el cuadro de José Ingenieros estirara la ventaja. Eric Ramirez, en los descuentos, tuvo un solo que hizo lucir a Horacio Ramirez en gran intervención contra su palo Izquierdo.
El tiempo dirá si el cuadro que armaron Gómez y Orsi (dos orfebres del fútbol expertos en armar equipos confiables, a bajo presupuesto y con buen ojo) está para algo más que la punta del torneo con puntaje ideal y cero gol en contra. Hoy Almagro sueña, es felíz y se ganó plena y justificadamente ese derecho.
El tiempo dirá, también, si este mosaico que armó Fuentes (con presupuesto insuficiente y plantel sin reemplazo en algunos puestos) puede transformarse en un "equipo competitivo" (tal como pregona su entrenador) antes que termine el año. Paciencia y trabajo para saber si finalmente alcanzará.
Formaciones:
Quilmes: Emanuel Bilbao; Raúl Lozano, Tomás López, Nicolás Ortiz, Braian Lluy; Augusto Max; Mauro Bellone, Juan Imbert, Matías Noble; Tomás Blanco y Facundo Bruera.
Almagro: Horacio Ramírez; Nahuel Basualdo, Nicolás Arrechea, Maximiliano García, Adrián Torres; Mariano Puch, Ezequiel Piovi, Iván Ramírez, Damián Arce; Leonardo Acosta y Joaquín Susvielles.
Gol: Joaquín Susvielles 7’ ST (Almagro)
Cambios: Al inicio complemento Eric Ramirez por Noble y Justo Giani por Max (Q); Sergio López Demarchi por Arrechea (A); 23 ST Sebastián Sosa por Blanco (Q); 25 ST Jonathan Torres por Acosta (A); 30 ST Mauro González por Iván Ramirez (A)
Amonestados: Maximiliano García y Adrián Torres (A); Tomás Lòpez e Imbert (Q)
Arbitro: Diego Ceballos
