Primera Nacional - DEPORTIVO MORÓN

Nicolás Del Bue: "Quiero estar a la altura"

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En la vuelta a los entrenamientos, hubieron varias caras nuevas en el plantel del Club Deportivo Morón. No sólo por las recientes incorporaciones, sino también por los juveniles que se acoplaron a la Primera. Uno de ellos es Nicolás Ezequiel Del Bue, marcador central nacido el 15 de junio de 2001 en Hurlingham, provincia de Buenos Aires.

Del Bue, quien actualmente vive en Villa Tesei junto a sus padres, sus dos hermanas y su sobrino, dio los primeros pasos futbolísticos en el Club Social y Deportivo Barrio Parque, donde curiosamente fue dirigido por Sergio Ricardo Lara, quien hoy es su director técnico en Morón: "Fui a ver entrenar a un amigo del barrio. El Chino se acercó y me preguntó si quería sumarme a ellos. Tenía 7 años cuando empecé en la escuelita". A los 9, fue a probar suerte a Vélez Sarsfield, en cancha de 11. Pese a que su categoría todavía no se había conformado, igual lo ficharon y comenzó a trabajar con chicos más grandes que él, en el puesto de delantero. No duró mucho su aventura en las áreas rivales, ya que al poco tiempo no sólo cambió de equipo, sino también de posición en el campo de juego: "Al pasar a San Lorenzo de Almagro, me mandaron a jugar de marcador central. Sucedió que había muchos delanteros, y por mi altura, prefirieron que ocupara un lugar en la defensa. Por suerte no me costó adaptarme, porque en el equipo de barrio que tenía mi viejo yo jugaba atrás, marcando".

Al cumplir los 13 años, su corta pero vertiginosa carrera lo llevó a All Boys. En el club de Floresto recorrió todas las divisiones menores, al tiempo que aprendía los secretos del puesto, algo que no le resultó complicado: si bien es diestro, el hecho de manejarse sin problemas con la pierna izquierda le permitió jugar y destacarse en ambos costados de la zaga central, e incluso llegó a ser elegido capitán gracias a su fuerte personalidad. Pese a las buenas actuaciones, que lo llevaron a practicar varias veces con la Primera, el año pasado fue dejado en libertad de acción: "El fútbol es así", asegura Del Bue, con un dejo de resignación. "Me sorprendió la decisión pero tuve que aceptarla. No me dejé estar, seguí entrenando y preparándome porque confío en mis condiciones".

A fines de 2019, por intermedio de un amigo se enteró que estaban realizando pruebas en Morón. No dudó en concurrir y rápidamente convenció a los entrenadores, que lo ficharon para la Cuarta División. La pandemia lo encontró en medio de la pretemporada, por lo que debió continuar trabajando a través de videoconferencias. Hasta que un día llegó el llamado sorpresivo: "Hace dos semanas se comunicaron conmigo desde el cuerpo técnico. Me dijeron que me ponga en contacto con Angel Moretto, el secretario técnico, porque iba a empezar a entrenar con el plantel profesional. Esta noticia me puso muy contento, es un claro ejemplo de que si no te rendís y seguís luchando, podés conseguir todo lo que te propongas", cuenta Del Bue, sin ocultar su felicidad.

Sus nuevos compañeros lo recibieron de la mejor manera, y Del Bue es conciente del desafío que enfrenta: "Pasé de quedar libre a estar en la Primera de un club tan importante como Morón. El grupo es unido y hay muy buenas personas. Esperaba esta vuelta con muchas ganas, todo este tiempo me preparé para llegar al cien por ciento de mis posibilidades". Y cierra, convencido: "Quiero estar a la altura de las circunstancias".

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