Restan cuatro fechas para el final de la primera fase y hoy, Maipú, está afuera de la zona de clasificación. Lo positivo: sus rivales tendrán que jugar entre ellos. El Cruzado obligado a sumar.
Más allá de lo futbolístico, la derrota ante Cipolletti, que no estaba en los planes ni del más pesimista simpatizante Cruzado (por lo que significa jugar en el estadio “Omar Higinio Sperdutti”), dejó grandes secuelas: A) salió de la zona de clasificación. En este momento está sexto en su zona y no ingresaría ni como mejor quinto; B) le dijo adiós a un invicto en su casa de 18 partidos (10 triunfos y 8 empates).
Dato: estuvo 14 meses sin perder en su estadio; C) reaccionó parte de su parcialidad, que perdió la paciencia y lo manifestó durante gran parte del segundo tiempo, lo que provocó que su DT Carlos Sperdutti ponga en duda su continuidad.
Sin dudas, que la derrota caló muy hondo cuando restan cuatro fecha para la finalización de la primera fase. Pero, el “Súper Depor” sabe y mucho de paradas bravas y el próximo domingo tendrá su primera revancha en San Luis ante Juventud Unida, rival directo por un pasaje a la próxima fase.
De conseguir los tres puntos, el elenco Botellero se meterá de nuevo en los puestos de privilegios, ya que alcanzará al elenco puntano con 30 puntos y deberá esperar los resultados de los juegos entre D. Belgrano-Unión (MDP); Rivadavia (debuta Schiavi)-B. Madryn y Cipolletti-Estudiantes (SL). Vale recordar que el primer pasaje de los cuatro o cinco (clasifica el mejor quinto de ambas zonas) disponibles es de Santamarina de Tandil.
Tras su periplo por San Luis, el Cruzado recibirá a Rivadavia (L) Luego, visita a Santamarina y cierra la fase recibiendo a Alvarado.
Con la hoja de ruta en la mano, el Cruzado hoy corre de atrás, pero el gran desafío es que “Súper Depor” depende de sí mismo.
