Central Norte está listo para su primera gran final. Todavía tiene dos días por delante para relajarse y respirar antes de enfrentar a Chaco For Ever, el domingo, a las 16 (el Consejo Federal reprogramó el horario).
El equipo que dirige Hubert Piozzi tiene todo confirmado, llegará con las defensas bajas, por las “nanas” que afectan a los jugadores de la última línea, pero también con la moral alta y una delantera que mete miedo.
Piozzi probó ayer a los titulares y decidió que Martín Aguirre reemplace al suspendido Alejandro Mena en la defensa. El Pelado se recuperó de una lesión y reaparecerá tras un mes y medio de ausencia. No llegará de la mejor manera, pero el cuervo ya no tiene gente de experiencia para el puesto.
Carlos Fretes, el ícono que tiene el equipo, trabajó a medias y una dolencia física lo obligó a dejar el ensayo, a modo preventivo. El desgaste físico por el torneo también se hace sentir.
Pese a estas “defensas bajas”, el equipo cuervo mantiene la motivación y la expectativa de seguir entregando todo para salvarse del descenso, pero también para intentar continuar luchando en el play-off.
Piozzi también decidió que Martín Chiaraviglio reemplace al lesionado Cristian Zurita. Y por cuarta vez el DT ratificó al tridente ofensivo que tan buenos resultados dio en los últimos tres partidos: empate con Juventud y triunfo ante San Jorge y Estudiantes.
Sus integrantes, Diego Magno, Juan Perillo y Oscar Altamirano, marcaron los últimos cuatro goles del equipo y llegan afilados.