Primera C - BERAZATEGUI

Feliz cumpleaños: prohibido festejar

Berazategui es uno de los clubes más jóvenes afiliados a AFA. Fundado el 18 de septiembre de 1975, hoy está cumpliendo 39 años. Pero lejos de todo festejo, la institución (o lo que queda de ella) atraviesa el peor momento de su historia.

Forjada bajo el nombre de "Asociación Deportiva", comenzó como una gran promesa de inclusión social que en la actualidad se encuentra en total estado de abandono. Emplazado sobre arenas movedizas (no sólo es una metáfora: cabe destacar que sus instalaciones se encuentran en terrenos propiedad de socios patrimoniales y no del club) siempre fue centro de disputa económica y política zonal; envuelto una y mil veces en promesas de humo fue vaciado, desgastado, destrozado y arrancado de las manos de sus socios. La sucesión de hechos en estos casi 40 años llevaron al presente actual, donde nada más queda, ni siquiera estadio. Porque para quien no sabe, si hoy alguien cierra con fuerza la puerta del Norman Lee -la casa de Berazategui- lo que probablemente ocurra es que la estructura se desplome. ¿Con qué disciplinas deportivas cuenta el club? Sólo una: fútbol. Pero esa actividad es privada.

Nadie más que la CD y un puñado de periodistas pueden asistir a los partidos del Naranja desde hace casi 2 años (juega sin público desde noviembre de 2012). Partidos nómades, claro. Porque Berazategui deambula por todo el conurbano bonaerense ejerciendo la falsa localía.

¿Cuál es el techo (o el piso) de todo esto? ¿Cuál es en verdad el rol que cumple el actual presidente de la institución, Ángel García (además Secretario General de la Unión Personal de Seguridad de la República Argentina)? Nadie puede dar certeza de ello. No hay esfuerzo por convocar a quienes quieren acercarse, no hay trabajo, no hay compromiso, no hay chispa ni intención de que exista.

Y siendo honestos, al verdadero hincha del club, a ese que lleva los colores en sus venas, poco le importa si gana o pierde, si está puntero o último, si milita en la C o en la D, o si la nueva figura del equipo es Neymar. No le importa. El amor al club va más allá de la pelota.

Lo único que le queda al Naranja, eso que todavía no pudieron extirpar, es la pasión de sus simpatizantes. La genuina. Esa que no puede matarse. Y en ella anida la única alternativa para que Berazategui pueda escapar a ésta situación. El que tiene amor por los colores sabe muy bien que debe comprometerse, investigar, acercarse, juntarse con quienes sienten igual. Porque la unión hace la verdadera fuerza. Y estando unidos, nada ni nadie podrá hacerlos desaparecer.

Ver más:
Berazategui