Primera Nacional - PATRONATO

El presente ilusiona a futuro

Hace siete semanas el panorama en Patronato era más que incierto. Un equipo que no se sabía qué quería en la cancha, sin muestras de empeño y que se arrastraba en la mitad del campeonato sin pena ni gloria. Siete semanas después el panorama cambió radicalmente desde la puesta en escena de un equipo que hace acordar a muchos otros anteriores donde no se encontraba un gran volumen de juego, pero sí una idea de estructura táctica y mucho coraje para salir adelante. En consecuencia el final de temporada (quedan dos fechas) encuentra a los entrerrianos sextos en la B Nacional, con uno de los mejores promedios, con una fuerte localía (cuatro partidos sin perder) y dejando en claro algunas muestras de que en la próxima temporada querrá ser protagonista. La tabla no miente. Patronato está a 10 puntos de subir a Primera A. Es una cuestión metafórica. Nadie duda que Diego Osella seguirá como entrenador en 2013-14 y que para limar esos 10 puntos habrá que pulir detalles de juego y nombres. Acaso la idea sea esta. Sistema 4-4-2 con volantes laterales tirando pelotas precisas a los puntas, defensores laterales con llegada, mucha pelea en el sector medio y algún volante que deleite con insinuaciones de volumen de juego. Y un equipo que tenga lo que tuvo en el segundo tiempo de la levantada del domingo pasado ante Instituto: alma. PUNTOS CLAVE. Diego Osella llegó con perfil bajo pero está dispuesto a hacer historia en Patronato. Seguramente para el próximo certamen querrá contar con jugadores de su gusto y paladar, pero ya generó cuestiones importantes para tener en cuenta. No le tiembla el pulso ante un cambio repentino buscando mejoras futbolísticas (el domingo Ramiro López dejó la cancha antes de los 30 minutos siendo reemplazado por Gastón Rossi) o tampoco dejar en el banco al jugador que llegó con chapa goleadora pero hasta dos fechas atrás había mostrado poco. Desde que Osella mandó al banco a César Carignano, este volvió con dos goles en continuado. Aquel de Atlético Tucumán y el reciente sobre Instituto. Se notará, sí, que mucho tuvo que ver la presencia de Rossi, alimentando al delantero que trabajó mucho más cerca del área que en otras oportunidades. Ahí tiene que estar el goleador. En el área. Y esa es la tarea de los volantes laterales: abastecer en el juego y asistir al artillero. NO BAJAR LAS CARGAS. Patronato consiguió 50 puntos en su primera temporada, 56 en la segunda y con 2 partidos por jugar lleva 52 en la tercera. Sin dudas que aquel objetivo de redondear 50 tras bajarse de la lucha por el certamen tendrá un plus en estas dos últimas fechas. Superar los 56 anteriores. Como máximo el Santo podría llegar a 58. Para ello deberá ganarle a Independiente Rivadavia (pelea por no descender) el lunes próximo y Almirante Brown en el cierre de temporada. Sin dudas que bajo esos conceptos saldrá a trabajar desde mañana el plantel y cuerpo técnico. Dejó en claro el entrenador que actuarán aquellos que demuestren actitud. Es decir no habrá tiempos para el relax. Y está bien que así sea. Los contratos son hasta final de campeonato y el club cumple como también deben cumplir aquellos que se sumaron como refuerzos o son parte del patrimonio del club. Y LO QUE VIENE. No hace falta ser adivino para saber quiénes seguirán en el club tras estos partidos y quiénes deberán buscar otros rumbos. Hace un tiempo que varios futbolistas no son tenidos en cuenta, pero otros aún rinden exámenes. En definitiva lo que no parece permitir la nueva conducción técnica es el relajamiento. Y hasta el último minuto del último partido será así. Lo bueno es que Patronato, que venía desinflado, sacó pecho en el tramo final del certamen y de seguir así se irá de vacaciones ilusionando con un futuro certamen con mayor protagonismo en la tabla de arriba}