La dirigencia de Patronato debe trabajar en lo que viene. Una evaluación profunda, caso por caso, será provechoso para no cometer errores del pasado. El examen diario que dan cuerpo técnico y jugadores, es fundamental para comenzar a diagramar una temporada venidera que promete ser luchada en todos sus frentes. Barajar y dar de nuevo. Tiempos de cambio, buscar nuevos aires, horizontes, tratando de pensar en un futuro no tan inmediato. Este es el trabajo que desde Patronato debe comenzar a hacerse, sin perder de vista lo que se está jugando. En una temporada totalmente irregular, quizás la de menor consistencia de las tres que está por cumplimentar el elenco paranaense en esta Primera B Nacional, solo es cuestión de tiempo para alcanzar el objetivo mínimo e indispensable para no pasar sobresaltos en lo que viene. Desde la Comisión Directiva de la entidad comandada por José Gómez, se debe iniciar un camino paralelo al del plantel profesional. Dicho esto en el sentido de que, así como el equipo comandado por Diego Osella lucha en pos de conseguir el colchón de cincuenta puntos, la dirigencia debe iniciar el camino más tedioso luego de terminada una campaña y previa al inicia de la siguiente: la conformación del plantel. Aprovechar el tiempo, tan valedero en todo sentido, para que luego no aparezcan las excusas en el camino, como el “perdimos tiempo de trabajo”, “el plantel terminó de conformarse iniciado el campeonato”, “hay jugadores que deben conocer a sus compañero”. Nadie dice que no sean cuestiones previsibles, pero si se pueden evitar, bienvenido sean. PUERTAS ADENTRO. Como primera medida (y no menor) se debe evaluar al actual cuerpo técnico. Si bien no puede juzgarse en plenitud, si serán materia de análisis las nueve fechas que dirija Osella y compañía. Desde allí y por más que tenga vínculo con la institución por diez meses más, habrá que saber si su función colmó las expectativas de la directiva Santa o no. En segunda instancia deberá evaluarse el plantel. Claro que dicho esto, es siempre en referencia a los jugadores que son patrimonio del club o que tengan vinculación futura (una temporada más) con la entidad Rojinegra. Si bien no son muchos los casos, hay quienes cumplieron con creces y hasta relegaron a aquellos “refuerzos” que llegaron al inicio de temporada para desplazar a aquellos que ya estaban. A partir de ello y a sabiendas del material con el que se cuenta, habrá que estudiar en consenso (dirigentes-cuerpo técnico; cuerpo técnico-directivos) cuáles son los puestos a reforzar para la conformación del plantel que afronte la temporada 13/14, aunque claro, con el anticipo de saber cuáles serán los objetivos, un equipo para qué se conformará. LICENCIA ANTICIPADA. En el actual plantel hay grandes diferencias. Están aquellos que trabajan diariamente para estar o no el fin de semana, y sobran quienes solo esperan que el tiempo transcurra para que su vínculo con Patronato culmine. Lo llamativo es que aunque quieran o no irse, podrían mostrar intereses que recalen en otras instituciones, pero es ése el momento en el que salen a relucirse los dotes de representantes, colocando a jugadores intrascendentes en clubes de importancia. ¿Y EL RESTO? Este análisis debe hacerse como reza el dicho, “con el diario del lunes”. Es que para pretender la continuidad o no de varios futbolistas, debe evaluarse la actuación en cada cotejo, a lo largo de la temporada y, sobre todo, la actitud o interés que presenten en vísperas a una renovación. En este caso y ante las ganas que tengan los jugadores de querer seguir vinculados a Patrón, habrá que revertir la imagen del pasado domingo, donde varias dudas volvieron a aparecer. Por último y sin restarle importancia, quizás el principal punto hacia lo que vendrá, están los elementos juveniles, del club, o que poco rodaje han tenido. Hay quienes piden pista, minutos y sobre todo, demostrar que pueden estar. Casos como los de Geminiani, Spinelli, Galliussi, Comas- entre juveniles- o el propio Chitero, serán aquellos que puedan traer soluciones inmediatas, en una temporada en donde se invirtió más de lo que se consiguió. Valorizar el tiempo, aprovechar el mismo, para ganar al menos terreno en una temporada que promete ser reñida, con mucho en juego para los 22 equipos que competirán en distintos frentes.
