Recta final en el campeonato. Sportivo Barracas un puno arriba y 7 fechas por jugar. Liniers será local ante Yupanqui en el inusual horario de las 12 horas. Simultáneamente (de algo sirvieron nuestros reclamos) jugará el Arrabalero frente a Claypole en la cancha de Italiano.
El rendimiento de Liniers no es el ideal. El equipo por momentos alcanza un gran nivel (Atlas, primer tiempo con Ballester), pero por otros cae en una meseta y no puede resolver los partidos, como ocurrió frente a Claypole. Debe ganar para seguir en carrera esperando un traspié del por ahora puntero. Yupanqui ha tenido un repunte significativo en la segunda rueda, marcando goles y sumando puntos que hasta lo hacen soñar con llegar al reducido. Encima tiene la espina de la derrota en la primera rueda. Liniers deberá volver a las fuentes para salir airoso.
Sportivo Barracas parece tener todo más controlado. Enfrenta a Claypole que sorprendió a Liniers, pero cayó sin atenuantes ante Atlas por un marcador que debió ser mayor que la mínima diferencia. Sin embargo el Arrabalero desde que se codeó con la punta sumó muchos empates, y de los últimos 7 partidos ganó sólo 2 e igualó los restantes. Arrastra un largo invicto de 15 partidos.
Atlas aprovechó con dos triunfos para situarse en posición expectante, aunque con pocas chances de llegar a la cima. Prácticamente deberá ganar todos los partidos para tener chance. Encima recibe al difícil Ituzaingó, que sigue con chances de llegar al reducido.
En cambio El Porvenir parece decididamente encaminado a pelear por el segundo ascenso. Tendrá como rival a Leandro N. Alem, que viene en alza.
El que sigue en posiciones de clasificación a pesar de perder en Rosario es Muñiz, el de mejor andar en la segunda rueda. Su rival será Victoriano Arenas que ya completó 16 partidos sin triunfos, al margen de haber ganado los puntos en un escritorio frente a Centro Español.
