El delantero rojinegro venía esperando hace rato el gol. El Gordo quería homenajear a su amigo Alfonso Acosta, quien falleció en agosto del 2014 en un accidente de tránsito. El futbolista cumplió la promesa que le hizo a Alf, justo la noche previa al día que cumpliría años. Comitas visitó EL DIARIO y habló de lo vivido, del triunfo y el sueño de jugar en Primera División.
El 16 de agosto de 2014 Lautaro Comas recibió uno de los golpes más duro de su vida. Alfonso Acosta, un amigo inseparable que conoció en la pileta del Club Atlético Patronato cuando tenía 11 años, falleció en un accidente de tránsito. Ese día el Gordo le hizo varias promesas en la despedida del ser querido y el lunes por la noche en el estadio Presbítero Bartolomé Grella pudo cumplir con parte de ésta. Comitas vivió una jornada soñada, que fue más allá de un gran partido. Una noche ligada a alma y al corazón.
Transcurrían 42` del primer tiempo, del partido donde Patrón le ganaba 2 a 0 a Instituto Central Córdoba. Comas corrió por izquierda, peleó un balón ante un defensor de la Gloria. El delantero Santo logró imponer su juego y con el balón dominado corrió de cara al gol. El arquero visitante salió a achicar, pero Comitas definió con un toque sutil y mandó el balón al fondo de la red. Allí comenzó el festejo y la dedicatoria. Primero señalando a sus amigos en la hinchada y después besando la bandera donde se refleja el rostro del Flaco, como él le dice.
Ayer el futbolista visitó EL DIARIO. Para contar el momento que vive, para hablar del equipo y del amigo que se fue.
-¿Cuáles son las sensaciones después de una noche que venías esperando?
-Contento porque el equipo volvió al triunfo. La verdad es que el grupo estaba necesitando esta victoria. También porque pudimos darle una alegría a la gente y le mostramos que estamos todos detrás del mismo sueño. Hasta el final vamos a dar pelea.
-¿Por fin llegó el desahogo y pudiste homenajear a tu amigo?
-Era algo que estaba esperando, se dio como quería y justo el día antes de su cumpleaños. Hoy cumple años mi Flaco querido, que lamentablemente se me fue. Mi humilde homenaje fue saludarlo y hacerle entender que está todo bien. Sus amigos lo extrañamos y estamos siempre presentes.
-Parece que tenía que ser así. En el Grella y con la imagen de Alfonso colgada del alambrado.
-En Puerto Madryn desperdicié dos o tres chances claras. Estuve dos días sin dormir, pero tuve el apoyo de mi familia y de mis amigos. Si no hubiese sido por ellos me reventaba la cabeza por todo lo que pensaba. Me sentía culpable de los dos puntos que se perdieron y que nos hayamos alejado un poco de Atlético Tucumán. Es una frase hecha, pero el fútbol siempre da revancha. Tal vez ya estaba escrito que justo un día antes del cumpleaños de Alfonso yo tenía que hacer ese gol, para coronar una hermosa noche.
-¿Qué cambió entre tu participación en el equipo tras la recuperación y tu actualidad?
-Después de la operación no había hecho pretemporada y tal vez me costó desde lo físico. Ahora me siento más fuerte en lo corporal y sobre todo de la cabeza. Conociéndolo más a Iván Delfino te da la confianza de que siempre podes estar y eso juega a favor.
-¿Creés que puede llegar nuevamente al liderazgo en el torneo?
-No tengo dudas que podemos alcanzar al equipo tucumano. Todos tenemos el objetivo en la cabeza, que es ascender. Vamos a dar pelea hasta el último partido, como nos planteamos en el plantel. No pensamos más en Atlético, queremos ganar estos seis partidos que quedan y después se verá qué pasa.
-Hay gente que dice que Patronato no quiere ascender. ¿Qué les dirías?
-Esa gente está equivocada, desde que empezamos la pretemporada esa era la meta. Se armó un lindo grupo y se pueden decir un montón de cosas, pero estamos mentalizados en que vamos a ascender. Vamos a pelear hasta el final y si Atlético Tucumán gana todo lo que queda, en el reducido lograremos el ascenso.
-¿Tiene un plus ir a entrenarse sabiendo que dentro del plantel tenés muchos amigos?
-Es una alegría enorme ir a entrenarme. Tengo muchos amigos en este plantel y muchas veces nos juntamos más allá de las prácticas. Es hermoso poder sentirse tan bien en este trabajo. Este juego es tan lindo y compartirlo con gente que uno quiere es lo más lindo que te puede pasar.
Otras banderas
En el Grella además de la imagen de Alfonso Acosta, aparecen un par de banderas con el rostro de Nahuel Olivera, quien también era hincha del club y falleció en un accidente de transito el 22 de abril de 2014.
Una historia dura y su fiel acompañamiento
Cata es la hermana de Alfonso Acosta y tiene apenas once años. La nena luego de perder a sur hermano, padeció el deceso de su madre, la otra persona con quien había vivido toda su vida. La pequeña en unos pocos meses perdió su familia y ahora está a cargo de Graciela, su madrina.
Lautaro Comas también está presente con la hermanita de su amigo. El Gordo cuando puede la lleva a pasear, comparte momentos y de alguna manera cumple el rol de compañero. Quienes conocen de cerca la historia, saben lo dura que es y lo importante que es Comitas para la pequeña.
Catita lo considera un ídolo y desde su entorno contaron que el lunes estaba en la cancha. Que lloró cuando Comas metió el gol y que estaba muy emocionada.
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