Sportivo Barracas empató sin goles en su visita a Rosario por la fecha 29 del Torneo AFA de Primera "D" en un partido que marcó decisivamente el futuro del Arrabalero. El miércoles 21, la definición.
Ante un rival duro y en una cancha poco apta para desarrollar un juego acorde a las necesidades y estilo del Arrabalero, Sportivo Barracas se trajo un punto de su excursión a la Ciudad de Rosario, cuna de la bandera nacional. El encuentro válido por la vigésimo novena fecha del Torneo de Primera División D se disputó en una hermosa tarde en el Estadio José Martín Olaeta.
La previa dio un contexto al último partido en condición de visitante. Los perseguidores no pudieron dar el zarpazo, no lograron capitalizar lo obtenido en la semana en los escritorios. Sportivo Barracas viajó a Rosario y se encontró con la posibilidad de llegar al objetivo, de hacerlo realidad. El obstáculo mayor no fue el concentrado conjunto de El Salaíto, sino la pésima condición del campo de juego.
Se sabe con creces la idea que pregona la dupla técnica compuesta por Damián Infante y Claudio Vidal. Pelota al piso, salir desde abajo con circulación y rotación de los medios, explotar al máxima las bandas con jugadores idóneos en cada posición. Ahora, si el piso no te permite controlar el balón ni en tres toques, si cada vez que preparás un centro o un disparo al arco y la pelota nunca hace la lógica en la previa, entonces se hace muy difícil. Y está claro a quién no favorece.
De arranque nomás el Arrabalero presentó sus credenciales, tomó la iniciativa y puso incómodo al local. Un par de desbordes por la derecha con Miller Moreno y Matías Discenza fueron las primeras llegadas de alerta. Tras un córner, Patricio Costa Repetto no pudo darle dirección, la pelota le había quedado por detrás y terminó pasando por arriba del travesaño.
En el primer tiempo, hubo dos momentos claves. A los 17 minutos otra vez por derecha, Moreno cedió hacia el medio, llegó por atrás Ezequiel Sánchez quien se acomodó y sacó un remate que cruzó toda el área chica por delante de la línea sin que nadie llegara a empujarla y finalmente besó el segundo palo. Increíble, esa pelota siempre pareció que iba a entrar. Pero 5 minutos después, Argentino de Rosario iba a tener la suya, la única. Una contra rápida que dejó a Olocco mano a mano con Walter Cáceres. Es gran definición y cuando la pelota se metía, el arquero Arrabalero estiró la pierna derecha en notable reacción para impedir la caída de su valla. Lo qué valió esa tapada.
Una referencia aparte para el árbitro Diego Molinelli que en la primera parte se la pasó cobrando faltas menores dentro del área local para deshacer el peligro. Muy celoso ante cada jugada dividida para cobrar en contra de Sportivo Barracas. Sin acciones determinantes pero con una llamativa repetición. Luego se mostró más enérgico con las fuertes entradas del conjunto rosarino.
La segunda mitad transcurrió en un juego más friccionado y por momentos de alto voltaje. No tanto por el juego o llegadas, sino por el exceso de energía de los locales que terminaron con un jugador menos tras la expulsión de Rivarola por una fuerte entrada sobre Nicolás López. A partir de allí todo fue del Arrabalero quien arrinconó a su rival.
Entre varios remates y desbordes se destacan un disparo del ingresado Ignacio Acosta que tapó Andrada. El arquero fue sin dudas la figura de su equipo. Más tarde Discenza desbordó tras pase de Ezequiel Cohen, pero Costa Repetto no pudo impactar de lleno.
No se pudo ganar para alcanzar el objetivo, pero se empató para tener en la mano el primer puesto, sin que nadie pueda reclamar. En el plano de los merecimientos, hace un rato largo que la fiesta fue pospuesta desde fuera del verde césped. Ahora se viene la última fecha como local frente a Muñiz, y llega el momento de cosechar lo sembrado.
