El arquero fue autocrítico por el trabajo del primer tiempo pero también elogió lo hecho en el complemento.
No la pasó bien Güemes en el primer tiempo ante San Martín de Tucumán. Perdía 1 a 0 y el equipo no encontraba respuestas. Pero al parecer, las encontró en el vestuario, en ese entretiempo donde hubo insultos entre los jugadores, pero de esos que sirven para tocarse el orgullo y remontar el partido.
Así lo confesó el arquero Germán Montenegro. Además hizo una fuerte autocrítica y destacó el gran segundo tiempo del Gaucho, que le permitió por lo menos empatar y evitar la derrota en el debut como local en el Federal A.
"En el entretiempo, nos cagamos a pedos nosotros mismos, porque no somos ese Güemes. No es que nos faltó actitud, sino que corrimos mal la cancha, ellos nos tocaban la pelota y llegábamos un segundo tarde. Estábamos perdidos, hay que ser honestos y hacer autocrítica. El primer tiempo fue para el olvido, fue peor incluso que el que jugamos en Formosa en la primera final por el ascenso", así de directo fue el golero santafesino.
Pero así como fue duro con la producción del Gaucho del primer tiempo, elogió abiertamente al del complemento. "También creo que fue uno de los mejores segundos tiempos que se vio de Güemes, que trató de meterlo a San Martín en un arco. A un San Martín que tiene jugadores importantes y varios con pasado en primera. Lo metimos en un arco, lo merecimos empatar y no sé si ganar, pero al menos merecíamos empatar", señaló.
"Ellos en el primer tiempo nos perdonaron la vida, pero cuando vos le perdonas la vida a un grupo de jugadores que tiene mucho amor propio, se la hace pagar. Y le pagamos con la misma moneda, empatamos el partido y estuvimos a punto de ganarlo en la última jugada", agregó.
