El juvenil albirrojo estampó ayer su primera firma por tres años con la institución albirroja. "Estoy muy feliz, lo venía esperando. Instituto es mi todo, soy hincha del club y soy feliz de poder jugar en el club del cual soy hincha" explayó Mateo.
Aplaudido por rivales y locales, Mateo sobresale en cada partido que enfrenta. La Comisión Directiva encabezada por Gastón Defagot, muy presente en el rendimiento de cada juvenil albirrojo, decidió vincularlo formalmente con Instituto. "Mateo Klimowicz es uno de los jugadores que ha mostrado, además de gran capacidad técnica, principios y valores a imitar" explicó el presidente del club y agregó: "como decisión política de esta gestión, hemos decido darle importancia a la calidad deportiva y valorar un aspecto que nos parece fundamental como son los principios y valores de cada uno. Estos se construyen en la familia pero también a lo largo de la formación en las inferiores. Buscamos jugadores completos, en lo deportivo y en la calidad de persona."
El hijo del histórico delantero Diego Klimowicz, sacó los genes del padre. Con tan sólo 16 años, el "Tetu" como lo llaman, fue convocado dos veces a la Selección Argentina sub 17, el año pasado se consagró goleador en la séptima división y realizó pretemporada con el plantel de Primera.
A diario, sorprende a todos en La Agustina con su calidad de juego y goles. Hoy integra el equipo de sexta división y lleva convertidos tres goles en las dos primeras fechas que se jugaron en el torneo de Divisiones de AFA.
Su sueño sigue intacto, "volver entrenar con primera y debutar" pero no se apura, sabe que hay que ir paso a paso y por ahora disfruta de su presente porque como él mismo dice: "Soy muy feliz jugando en Instituto".
Nuestra cantera, cantera del mundo, seguirá dando que hablar.
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