El Bicho celebró el campeonato y ascenso en casa. Fue 1 a 0 contra Instituto, pero lo mejor vino después. Un merecido homenaje al plantel y al Gringo Heinze en su despedida.
No era un partido más, era el último en casa de un equipo que quedará en la historia por sus integrantes (los chicos del Semillero), por su filosofía de juego y espíritu ofensivo.
El domingo amaneció nublado, feo, como para llover. Pero un guiño del destino, a la hora que empezó a rodar la pelota (las 15) hizo que saliera el sol.
Hubo un partido, es cierto. Enfrente estaba Instituto, rival que nos había ganado por el torneo Nacional B y la Copa Argentina. Y el plantel, cuando no, tocado en su orgullo quería ganarlo, como si los más de diez puntos que nos separan del segundo no fuera suficiente para certificar que eran los mejores.
En ese partido, se lo llevó el Bicho con gol de Cabrera en el segundo tiempo, justo y merecido por el trámite y la propuesta del equipo.
Sin embargo lo mejor vino después de los 90. En una ceremonia armada por el departamento de Marketing, con la conducción de Alberto Wais, se llevó a cabo el merecido homenaje a jugadores, cuerpo técnico, médicos, kinesiólogos, utileros y todos los que formaron parte del seno del plantel.
Uno a uno fueron pasando todos los jugadores, con los chicos de actividades a su alrededor, todos se llevaron la ovación, Lanzillotta recibió un mimo mayor por la lesión. Luego llegó el turno del Gringo Henize y su equipo. Ahí hubo grandes aplausos para el padre futbolístico del ascenso. Cada uno recibió su medalla. Al final hubo tiempo para unas palabras del capitán Gastón Machín y del propio Heinze, quien agradeció y no se quiso extender para evitar emocionarse en lo que fue su despedida como DT, al menos en casa. La gente en las tribunas y los familiares dentro del campo pudieron disfrutar lo que fue un año de mucho trabajo y sacrificio. No siempre ese fruto puede culminar en algo tan lindo, pero esta vez se dio y por eso la celebración.
El Bicho volvió a su lugar, a Primera, y con su ADN intacto. Ahora comienza una nueva etapa, pero esa ya es otra historia.
ARGENTINOS JRS (1): Lucas Chavez; Jonathan Sandoval, Miguel Torrén, Nicolás Freire, Guillermo Benítez; Esteban Rolón, Facundo Barboza, Iván Colmán; Javeir Cabrera; Francisco Fydriszewski, Brian Romero. DT: Gabriel Heinze
Suplentes: Finochietto, Ham, Machín, Mesa.
INSTITUTO (0): Brian Olivera; Facundo Aguero, Pablo Mattalia, Víctor López, Emiliano Endrizzi; Ignacio Antonio, Guido Mainero, Malcom Braida, Diego Medina; Paulo Rosales; Facundo Castelli. DT: Claudio Demaría
Suplentes: Ménendez, Alexis Rodriguez, Cristian Rodrigurez, Soda.
Goles: 57' Javier Cabrera (ARG)
Cambios: 45' Juan Ignacio Méndez x Guillermo Benítez (ARG), 63' Eloy Roige x Malcom Braida (INS), 67' Gustavo Gotti x Paulo Rosales (INS), 77' Damián Batallini x Braian Romero (ARG), 77' Sebastián Martínez x Nicolás Freire (ARG), 83' Esteban Orfano x Guido Mainero (INS)
Amonestados: Francisco Fydriszewski (ARG), Francisco Fydriszewski (ARG), Malcom Braida (INS), Facundo Agüero (INS)
Expulsados: No hubo
Árbitro: Pablo Dóvalo
Estadio: Diego Maradona
