Acassuso cerró el año con un triunfo ante Tristán Suárez que lo depositó entre los seis primeros de la B Metropolitana, en una primera ronda que superó ampliamente las expectativa.
Se acercan las fiestas y es momento de balances y no queda dudas que en Acassuso ese balance es positivo. Tras la salida de Giunta y de varios jugadores importantes y referentes en la institución, el vicepresidente Javier Marín optó por darle un lugar de preponderancia en el club a Alejandro Fríedrich, ocupando el lugar de algo así como manager, además de ser el DT de la reserva.
La apuesta para hacerse cargo del primer equipo de ambos fue un histórico de la categoría como Rodolfo Della Picca y para el armado del plantel se buscó gente joven y con ganas de afrontar el desafío de luchar por mantener la categoría.
Llegaron como refuerzos Juan Dobboletta, Luis Monge, Cristian Godoy, Iván Becker, Franco Caballero, Manuel González, Leonel Pereira y Sergio Sosa, y salvo González y Pereira, que jugaron muy poco, el resto todos tuvieron un rol importante dentro del equipo.
Acassuso comenzó el torneo muy complicado con el promedio, sólo seis puntos arriba de Villa San Carlos, nueve por debajo de Almirante Brown y a diez del Deportivo Español, hoy finalizada la primera ronda el Quemero se encuentra quince puntos arriba de San Carlos, ocho de Almirante y en la misma posición que Español, contando que también está debajo en esta tabla de promedios el recientemente ascendido Sacachispas.
Della Picca se propuso sumar 25 puntos, y logró 27, el equipo no perdió en los últimos diez partidos con cinco empates y cinco triunfos y quedó muy cerca de la clasificación a la Copa Argentina que no pudo ser. Fue el equipo que menos goles recibió, tan sólo 9 en 17 partidos.
Ahora el plantel se encuentra de vacaciones hasta el 2 de enero, cuando volverán a encontrarse para viajar el 3 del mismo mes rumbo a Santa Teresita, lugar elegido para realizar la pretemporada. El Quemero tuvo una muy buena primera parte del torneo y se ilusiona con dar pelea hasta el final.
