Ricardo Palladino, preparador físico de Estudiantes de Río Cuarto, le contó a Última Jugada cómo se entrena el plantel y los cambios que tuvieron que hacer con el correr de los días.
La cuarentena se extiende y con ello el párate del fútbol. En Estudiantes de Río Cuarto los planes que inicialmente tenían tuvieron que cambiar, algo que afectó en el trabajo de Ricardo Palladino, el preparador físico del Celeste, que vía zoom monitorea le trabajo.
Actualmente, el profe se encuentra en La Plata, de donde es oriundo, desde los primeros días de mayo. "Aquellos jugadores que no eran de Río Cuarto se volvieron a sus ciudades o pueblos. Sólo quedaron Alan Vester, Emanuel Martínez Smith, Néstor Ortigoza y Javier Ferreira". A esta lista se puede sumar a Marcelo Vázquez y Alberto Salomón, quienes no pudieron volver a Mendoza.
Con el transcurso de las semanas de seis entrenamientos semanales se pasó a cuatro: lunes, martes, jueves y viernes, con una división de dos días de fuerza y los restantes aeróbicos. A esto se le suman trabajos con Franco Barrera, quien es el coaching del plantel, por la mañana; mientras que por la tarde lo hacen con Marcos Luna, kinesiólogo que trabaja en educación del movimiento y postura.
Palladino destacó que no haya lesionados en esta etapa: "tiene pequeños dolores como en los gemelos, en el tendón rotuliano de la rodilla por los pisos duros. Lo bueno que aquellos que están fuera de Río Cuarto y se fueron a sus ciudades tienen lugar de sobra, ya sea por espacio o porque la cuarentena está abierta".
Como conclusión, el preparador físico tiene un tentativo de cómo seguir, aunque aclara: "La idea es completar junio. Cuando tengamos una fecha tentativa y real de vuelta a la actividad definiremos si le damos un período de descanso absoluto. "es difícil proyectar cuando no sabes que va a pasar mañana."
