Tras nueve días el matador volvía a jugar. Y la consigna de ganar en el Nacional está presente desde aquel inolvidable día en el Monumental. Mientras que "el botellero" recién ascendido está en periodo de adaptación.
Por eso la tensión en la visita estuvo presente desde la jugada inicial ya que a los 10 segundos luego de sacar del medio la pelota terminó en el lateral.
Por su parte los dirigidos por Martínez iban cambiando de sistema táctico, en el amanecer del encuentro Prediger bajaba hasta la última línea metiéndose entre Alarcón y Luciatti, permitiendo que sus buenos laterales se sumaran al medio junto con Menossi y González Metilli. Es decir mucho volumen de fútbol porque arriba hay fuego.
A los 6 se produjo, desde un córner, la primera llegada local. Aparte del letal Magnin y el virtuoso Fernández, aunque hoy le falto brilló.
Y a los doce, número icónico en cuestiones de fe, llegó la victoria. Con un tiro libre bajo, el ex Estudiantes y Argentinos ubicó en su radar al grupo ex Sarmiento, máximo goleador de este torneo, para el 1-0.
Ante una formación solidaria donde el 10 baja para que un tres suba, los Cruzados recién tuvieron una llegada a los 15. Allí los de Martinez volvieron a cambiar de sistema, 4-1-4-1.
El pressing, con Antonio y Roberto como abanderados, fue lo más distinguido de la visita. Quién sobre el final de ese primer tiempo tuvo una de las ocasiones para haber igualado.
Para el complemento, el dueño de casa optó por cuidar la ventaja mínima y empezó a depender de Compagnucci, Prieto con subidas alternadas, más Menossí metiendo pase gol al ex Boca que reventó el palo y el rebote género zozobra en Bolado, sí un dolor de cabeza.
Por eso los cambios y causó efecto porque tuvo una triple chance con Veliez, Viguet y el ingresado Herrera, una ocasión para el relato de "Balas que pican cerca". El panorama posterior mostró a uno yendo como podía, y con lo que tenía, mientras otro sólo defendía.
Sí esa parte del manual que en estos cinco partidos, con valla invicta, poca gala había hecho. En la recta final las luces del estadio se encendieron para contrarrestar la oscuridad presente en Victoria.
Pero la luz siempre gana por lo cual pese a fallos del juez, como ese golpe de Luciatti, lo cual enardeció a los provenientes de lejana tierra quienes se preguntaban "Lobo está?". Sí tanto que adicionó cuatro minutos más. Tiempo para aferrarse con uñas al triunfo lo cual permite seguir siendo líderes del duro torneo de ascenso.
SÍNTESIS:
Tigre (1): Felipe Zenobio; Gabriel Compagnuci, Fernando Alarcón, Abel Luciatti y Sebastián Prieto; Lucas Menossi, Sebastián Prédiger y Francisco González Metilli; Ijiel Protti, Pablo Magnín y Tomás Fernández.
DT: Diego Martínez.
Deportivo Maipú (0): Juan Cruz Bolado; Ezequiel Bonacorso, Leandro Corulo, Fernando Moreyra y Juan Alvacete; Agustín Manzur, Ignacio Antonio, Diego Tonetto y Matías Viguet; Álvaro Veliez y Franco Moreno.
DT: Luciano Theiler
Gol: PT 12' Magnín.
Cambios: ST 11' José Méndez por Manzur y Walter Herrera por Moreno (DM); 24' Diego Becker por Protti (T); 31' Enzo Díaz por Fernández (T); 34' Mauro Cachi por Viguet (DM); 42' Lautaro Grosso por Antonio y Lucas López por Alvacete (DM) y 46' Francisco Oliver por Metilli (T).
Expulsado: ST 35' Méndez (DM), por doble amonestación.
Estadio: José Dellagiovanna.
Árbitro: Luis Lobo Medina.
