El entrenador de Crucero del Norte considera fundamental el triunfo frente a Juventud Unida. Reconoció que la presión del descenso agudiza las deficiencias del plantel Colectivero.
Con la soga al cuello, Crucero del Norte, dio el miércoles una muestra de carácter jugando fuera de casa para sostenerse en la B Nacional.
Si bien la cuestión puramente estadística revela que la sequía de victorias fuera de casa lleva ya más de cien días. El empate 1 a 1 frente a Flandria dejó varias aristas para analizar, pero más allá de las carencias que sabemos que existen, también se hace imprescindible tener un poco de fe.
Tras el empate en Jáuregui, los rostros de los futbolistas de Crucero reflejaban una tensa calma, pues sabían interiormente que el resultado no era el ideal, pero tampoco dejaba de ser un punto en un escenario poco propicio para pedirle algo más a un equipo golpeado en el aspecto anímico y con grave problemas para concretar las chances que genera en el arco rival. Un déficit que no pudieron solucionar ni Miguel "Pico" Salinas, ni Héctor "Chulo" Rovira y por ahora tampoco lo está pudiendo hacer Lippi.
"Ante cualquier adversidad, por más leve que sea, se genera alguna complicación. Si este equipo tuviera cinco, seis o siete puntos más o no estaría tan agarrado como está, como se dice en la jerga futbolística, sería distinto. Pero de todas maneras hay que pasar por estas instancias y hay que sacarlo adelante", expresó el entrenador de Crucero, Sergio Lippi, tras el partido en Flandria.
Más adelante, el DT coincidió en que es vital el triunfo del lunes próximo frente a Juventud Unida (ver aparte) para sostenerse en la categoría.
"Sin dudas que debemos ganar el lunes. Es nuestro principal déficit (jugando de local). Si nos ponemos a analizar en los dos últimos partidos jugando en esta condición, el rival se llevó mucho más de lo que merecía. Pero lamentablemente la tabla de posiciones no habla de merecimientos, sino de eficacia. Cometimos errores, pues erramos muchos goles. En el último partido (ante Santamarina) fallamos un penal en el último minuto, y nos encontramos en esta situación. Obviamente que el lunes hay que sumar de a tres", insistió.
En otro parte de la charla, Lippi fue consultado sobre el bajo nivel que se observa en los últimos partidos en algunos jugadores, pues en otro momento del torneo, el equipo de mitad de cancha hacia arriba generaba un juego mucho más dinámico y vistoso.
"Yo te puedo hablar desde que estamos nosotros. El jugador siente mucho la presión de estar peleando el descenso. Cuando hay que ganar y ser protagonista le cuesta mucho. Esto a veces, genera que el fútbol no sea tan fluido. Me parece que de todos de los partidos que jugamos, el de hoy -por el miércoles- es el que más situaciones de gol generamos. También cambiamos el sistema. Estamos haciendo lo imposible para encontrar variantes, pero bueno ahora tenemos que recuperarnos bien. Perdimos dos jugadores para el partido ante Juventud. Uno seguro, (Federico García desgarrado), y habrá que ver cual es la situación de (Enzo) Bruno. De todas maneras lo tenemos que ganar".
"La actitud de este equipo es irreprochable. Tiene algunas carencias, pero no es justamente la actitud. Acá todo el mundo se mata. Todo el mundo entrena, sin chistar se pone primero en la fila. Pero también tenemos que pensar que si este plantel tiene los puntos que tiene es porque tiene algunas carencias, que ahora se ven más porque está peleando en las últimas fechas el descenso y eso a veces agudiza la visión de las dificultades. La ineficacia ofensiva hace que si vos convertís poco goles, las chances de ganar se reduzcan adentro y afuera", concluyó el entrenador, que para el próximo partido ya podrá contar con Nicolás Castro, quien no jugó en Jáuregui por que debía cumplir una fecha más de suspensión.
La baja, casi con seguridad, será la de García, quien al parecer sufrió un desgarro.
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