El delantero surgido de la cantera de San Lorenzo, y de paso por Ecuador y Chile, acordó de palabra reforzar al albo.
Luego de un comienzo errático en materia de contrataciones de jugadores, Gimnasia y Tiro completó ayer su plantel y se retirará del mercado de pases, luego de acordar de palabra la contratación de un interesante delantero de área que convence al DT Víctor Riggio y con el cual la dirigencia arribó anoche a un acuerdo económico. Se trata de Gonzalo Rovira, un atacante de 25 años oriundo de Santo Tomé, Corrientes.
Surgido en las divisiones inferiores de San Lorenzo de Almagro, en el que jugó 17 partidos en Primera y convirtió tres goles, Rovira se desempeñó también en el fútbol chileno: fue compañero de la otra incorporación, Diego Guidi, en La Serena de Chile. Además, se destacó en el Deportivo Quito del fútbol ecuatoriano y en Douglas Haig de Pergamino, en la B Nacional de nuestro país, en el que jugó hasta la actualidad. “Es un muy buen jugador. Hoy nos gratifica saber que nos reforzamos bien y que daremos pelea con el equipo que armamos”, le manifestó a El Tribuno Ramiro López, de la subcomisión de fútbol.
Rovira acordó condiciones para transformarse en el último refuerzo del millonario y se espera su desembarco en Salta para el fin de semana.
Con Vazzoler y sin la Chancha
Gimnasia y Tiro sumó ayer a su otra cara nueva, se trata de Francisco Vazzoler, el portentoso volante santafesino proveniente de Racing de Olavarría. El mediocampista ofensivo se sumó al trabajo de doble turno que desplegó el equipo de Víctor Riggio (por la mañana, en el Gigante del Norte y a la tarde, un trabajo netamente físico en la pista atlética del Legado Gemes).
Por otra parte, los malos presagios de la segunda jornada empezaron a disiparse ayer con respecto a la salud de Ivo Chaves. El volante volvió a resentirse de su tobillo derecho y se temió lo peor; sin embargo, el juvenil será sometido hoy a una infiltración por parte del cuerpo médico de River (entrenó en el Gigante) y su lesión no revestiría gravedad.
Tras la llegada de Vazzoler y mientras se aguarda para el domingo el arribo de Rovira, falta Leandro Zárate -ausente por motivos personales- para completar el plantel. La dirigencia entendió el percance de la Chancha y no tomará medida disciplinaria alguna. Lo esperan mañana.
“Otra vez sopa”
Otra vez el mal de las inhibiciones recayó sobre Gimnasia y Tiro. El año pasado fueron Emanuel Lazzarini, Marcos Navarro y Miguel Monay los que actuaron con dureza contra el club de la Vicente López y recurrieron a Futbolistas Agremiados por una onerosa deuda que el albo debió desembolsar. Esta vez, Sebastián Vezzani, Maxi Gómez, Iván Agudiak y Franco Mendoza inhibieron a Gimnasia a razón de un mes y medio de sueldos adeudados. La dirigencia le había ofrecido a estos jugadores la semana pasada el pago de un 60 por ciento como adelanto, a lo que los futbolistas se negaron. Lo cierto es que el club deberá hacer frente a otra incómoda deuda ante el Consejo. “Todos los años pasa lo mismo cuando no se consigue pagar el mes entero y el jugador lo aprovecha”, dijo Ramiro López.
Por otra parte, el albo acordó un contrato con la firma de indumentaria que vestirá al plantel superior y a las inferiores por todo un año. Es la misma marca que auspicia a Central Norte.
