El entrenador de Sarmiento se refirió al motivo de su renovación, analizó los cambios en el equipo y cómo llega su equipo al debut frente a Santamarina.
En la semana previa a un nuevo debut como entrenador de Sarmiento de Junín, Iván Delfino, habló con el programa radial Línea de Juego sobre la decisión de continuar en la institución, el nuevo equipo, la pretemporada y los objetivos de cara al inicio del sábado, ante Santamarina de Tandil.
-Venís de hacer dos campañas que para mejorarlas tendrían que ascender, ¿Qué te hizo tomar la decisión para continuar?
-El desafío de saber que teníamos que armar algo nuevo, que íbamos a tener que agudizar el ingenio para armar el equipo. Me siento cómodo trabajando acá, más allá de la parte futbolística. No me gusta hablar de objetivos tan lejanos porque te genera una ansiedad que puede ser contraproducente para lo que queremos. Primero tenemos que armar un grupo, el equipo, y no lo estoy diciendo como excusa, es una realidad. Yo trato de transmitirles a mis jugadores que hay prioridades y lo más importante es tratar de tener un equipo competitivo otra vez, que sepa desenvolverse en las distintas etapas que tiene un partido.
-¿Esperabas el llamado para continuar o intuías que desde la dirigencia iban a pensar que el ciclo estaba cumplido?
-Si alguien pensaba en que el ciclo estaba cumplido tenía que ser del lado de los dirigentes. Mis amigos me dijeron muchas veces "vos estás loco, no podés volver, a los dos meses te van a llamar (de otro club)". Lo pensé pero no me dejé traicionar por el ego porque necesito y quiero trabajar en un lugar donde me siento cómodo. Estuve ocho meses sin trabajar por hacerle caso al ego y no se lo deseo a nadie porque en este mundillo del fútbol siempre es bueno trabajar donde uno se siente cómodo porque después podés extrañar en otro lado lo que no valorás acá. Agradezco profundamente que desde el lado dirigencial hayan vuelto a confiar.
-Pediste retener al arquero, la defensa y al medio de contención, ¿Es más fácil rearmar un equipo de mitad hacia arriba que para abajo?
-Depende de donde uno lo mire. De mitad hacia arriba los errores no sé si te hacen perder tantos partidos como los de atrás, entonces creo que, como en una construcción, hay que tener una base sólida porque después para arriba no sé si es más fácil, pero podés tener diferentes variantes. Y la defensa creo que tuvo un nivel regular todo el año porque eran jugadores que habían jugado juntos en otros equipos y lo potenciaron mucho a Castet. Eso nos daba la tranquilidad de saber que adelante le podíamos hacer daño a cualquiera.
-¿Qué te convenció para que se quede Maximiliano Fornari?
-Maxi es jugador del club, se sumó a los entrenamientos y se ganó un lugar luego de tener una conversación que teníamos que tener. Es un chico que está mentalizado, que puede ser muy útil porque es un jugador que si está bien te puede generar algo distinto, sin ponerle tantas obligaciones. Él está contento y para un jugador eso siempre hace que se destaquen un poco más sus virtudes. Hay que seguir apoyándolo, apuntalar a él y a todos los demás chicos que lo necesitan.
-¿Qué perdés y que ganás con los reemplazos de Vismara y Pombo por Leys y Farré?
-Es difícil porque todavía no arrancamos. Pero Franco nos daba la agresividad para recuperar y Guille nos daba el orden. Tal vez no teníamos en ellos una generación de juego tan grande pero teníamos estudiados todos los movimientos y eso nos hacía entender que el equipo parecía dormido y en cualquier momento explotaba. Se complementaban muy bien, sin olvidarnos de Checho (Quiroga), que cuando entraba aportaba lo suyo. Estos chicos son de características distintas: Pombo es un volante que lo estoy convirtiendo en ese lugar (doble contención) porque siempre jugo de interno o externo y Vismara es el cinco tapón que tiene buen pase y es lo que tratamos de priorizar en este momento. Uno trata de cambiar y mejorar en la idea de juego. La idea es que los jugadores que tenemos en ese sector puedan reemplazar, con diferentes características, lo que hicieron Leys y Farré.
-¿Qué balance hacés de la pretemporada?
-Le dimos prioridad al ensamble del equipo. Hubo jugadores que se fueron acomodando desde lo físico y lo futbolístico con el correr de los días y se dio como nosotros queríamos porque hicimos una base acá y después salimos a jugar amistosos. Es bueno tener una base importante de jugadores que permanecen porque es más fácil transmitir lo futbolístico y el sentido de pertenencia de un equipo que le gustan los desafíos, que le gusta mejorar continuamente. En eso los grupos y los jugadores de experiencia de la vieja guardia ayudan mucho y es un problema menos para nosotros.
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