Botines fucsia. Medias bajas. Calidad y pegada intactas. "Acá estoy", parece decir con cada pincelada. Tac. Cambio de frente de treinta metros, preciso. Tac. Balón que viene de aire y muere en su empeine; atraído, imantado. Leonel Ríos hace fútbol en el Arandilla y todas las miradas se posan en él. Durante la mañana de viernes, el equipo de Pablo Vico se midió ante su par de Claypole. Resultados aparte, quienes estuvieron presente pudieron ver al "Toti" desplegando su calidad en el campo. Lo hizo ubicado en el centro, integrando un "doble 5" con Juan Martín Pietravallo. Se lo vio bien, activo. Metido en la presión a la hora de recuperar, más suelto cuando su conjunto tenía posesión de la pelota. Devolviendo a un toque, siempre exquisito. Habilitando a compañeros, nunca erróneo. ¿El déficit? Claro, la parte física. Ríos no hizo pretemporada y aún lo siente. La exigencia de los primeros pasajes se fue diluyendo con el correr de los minutos, que en total fueron casi 50. "Me siento bien, pero creo que me falta un poquito", dice Leonel. "Vengo entrenando doble turno casi todos los días. Este fin de semana voy a entrenar sábado, domingo, lunes y recién el martes voy a tener libre. De a poco voy a agarrar ritmo futbolístico que es lo que quiero. Hoy pude hacer 50 minutos y me sentí bien", explica "Toti". "Por momentos me sentí un poco ahogado, pero es normal. A medida que vayan pasando las semanas y los entrenamientos voy a ir agarrando ritmo para poder estar a disposición del equipo". Sucede que Ríos, mientras el plantel de Brown realizó la pretemporada, estuvo abocado plenamente a su situación contractual. Y si bien su futuro finalmente se ligó al conjunto de Adrogué, "Toti" perdió semanas de preparación, y es en ese aspecto donde debe trabajar para ponerse a punto: "Durante la pretemporada entrené solo y no es lo mismo. Ahora quiero ponerme bien rápido en lo físico para estar a la par de mis compañeros", confiesa. ¿Y en que posición jugará cuando esté OK? Ese era uno de los temas más conversados entre los simpatizantes tricolores, ya que el esquema de Vico quizás no sea tan compatible con su estilo de juego. "De 'doble 5' me resulta cómodo", comenta Leonel. "Pablo (Vico, que lo conoce desde niño, lo dirigió en infantiles) quiere que juegue un poco más libre. Que cuando tengamos la pelota me suelte más como un enganche teniendo atrás al otro 5 preparado para la contención. Tengo el arco de frente, puedo tocar, pasar... es una posición que en otros equipos la lleve a cabo, no quizás de manera oficial, pero me resulta cómoda y me tienta a patear... sabemos que la cancha de Brown es chica y es una tentación pegarle de lejos". Él quiere estar, al menos, en la delegación que viaje a Córdoba, cuando Brown visite a Instituto por la 3ra fecha del Nacional. Vico lo exige, lo quiere 10 puntos y amoldado a la identidad de juego del equipo. Agustín Galeotta, uno de los preparadores físicos del plantel y además, su primo, lo tiene cortito. ¿Llegará a tiempo? Por el momento, trabajo duro y dedicación forman parte de su camino: "Vine al club del que soy hincha, la gente me recibió de la mejor manera, igual que los dirigentes. Mis compañeros tienen la mejor onda, forman un grupo bárbaro" dice Leonel, el ex Independiente, Arsenal, Vélez, Rosario Central, Olimpo y Godoy Cruz. Y cierra: "Estoy cómodo acá, feliz, y voy a hacer todo lo mejor para poder darle alegrías a Brown".
