El delantero Matías Alustiza habló del contacto que tuvo meses atrás con el aurinegro. Muy a gusto en Atlético Tucumán, habló de su actualidad y repasó otros momentos de su carrera.
El hincha de Santamarina atesora un muy grato recuerdo de Matías Alustiza, ese azuleño que emergió en 2004 a fuerza de habilidad y desparpajo para erigirse, dos años más tarde, en uno de los principales artífices del ascenso al Argentino A.
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Sus actuaciones sobresalientes con la aurinegra terminaron de abrirle las puertas del fútbol grande, con la llegada a Chacarita Juniors para el Nacional B, preámbulo de un itinerario de una década en el ámbito internacional, que incluyó estadías en España, Ecuador y México, país en el que permaneció durante casi ocho años.
De regreso al país, Alustiza es parte del plantel de Atlético Tucumán en primera división, donde a punto de cumplir 36 años atraviesa el tramo final de su carrera futbolística.
Es justamente en el norte del país donde "Chavo" atraviesa el ciclo de aislamiento. Desde allí, se comunicó con El Eco de Tandil para repasar diversas aristas de su vida deportiva:
"Estuve casi diez años en el exterior y hoy, en Atlético Tucumán, estoy muy contento. Ahora, tratando de llevar lo mejor posible esto que está pasando, en familia".
-¿Se te había presentado anteriormente la posibilidad de regresar al país?
-Sí. Pero consideré que no era el momento indicado para volver. Me sentía muy bien en México, es un país en el que me han tratado muy bien. Esta vez, acepté. En mayo voy a cumplir 36 años y tenía ganas de volver al fútbol argentino para afrontar los últimos momentos de mi carrera.
-¿Con qué te encontraste?
-Había dejado muchos conocidos y amigos y los reencontré. Tanto de primera división como de la B Nacional. Los seguía por televisión, pero tenerlos cerca no es lo mismo. El fútbol argentino siempre es muy lindo, se vive muy apasionadamente. Lamentablemente, hoy permiten el ingreso a los estadios solamente de la hinchada de uno de los equipos. Con público de los dos, era muy lindo, se vivía un folklore muy especial, en la previa de los partidos y durante los mismos. Era muy especial escuchar cantar a la gente de los dos equipos. Hoy, ya no se puede disfrutar eso, ojalá que en el corto plazo lo podamos recuperar.
-Estás en un equipo que vive años importantes de su historia, incluso con presencia en el plano internacional.
-Claro, fue uno de los motivos que me hicieron aceptar la propuesta. Atlético tenía muchos desafíos, jugaba la Copa Libertadores, además de la Superliga y la Copa Argentina. El club está muy ordenado y trabaja muy bien. Y es un placer volver a trabajar con "Ruso" Zielinski, a quien tuve en Chacarita y pude reencontrarlo después de once años. Estoy muy contento en este club, la ciudad es muy linda.
-¿En qué consiste tu entrenamiento de hoy, ante estas condiciones de aislamiento?
-Venimos haciéndolo mediante videollamada, guiados por el preparador físico. Por suerte, yo tengo un espacio bastante amplio en mi casa. No sólo para el entrenamiento, sino también para disfrutar con mis hijos, entonces lo aprovecho al máximo. En cuanto al entrenamiento, obviamente no es lo mismo que entrenar en otro espacio y con el resto del plantel. Ya ha pasado mucho tiempo, hace más de un mes que entrenamos solos. Nos queda hacer lo que esté a nuestro alcance, estar listos para cuando esto se reanude y poder volver rápido a la competencia.
-¿Cómo ha sido tu adaptación en Atlético?
-Al grupo me acomodé muy rápido, es excelente, me recibieron muy bien. Tengo compañeros con los que ya había jugado en otros clubes, como "Javi" Toledo, quien me ayudó mucho en todo sentido desde que llegué a Tucumán.
-Quizá, sin la continuidad esperada.
-No tuve mucha participación. En Copa Libertadores no me tocó entrar ni una vez, quedamos afuera. Pero en la Superliga jugué algunos partidos, me tocó debutar contra Boca. Estoy contento, con muchas ganas de seguir trabajando para estar a la altura y ponerme a disposición del técnico para cuando me necesite. Lamentablemente, este receso detiene todo, pero estoy muy agradecido a Atlético y a "Ruso" Zielinski por esta oportunidad de volver a la primera división del fútbol argentino.
-El paso por México casi te deposita en una oportunidad en la selección de ese país.
-Claro, me nacionalicé mexicano, tengo la doble ciudadanía. Estuve muy cerca de llegar al seleccionado cuando estuvo Osorio como director técnico. Aparecí en una lista como posible convocado, pero yo llevaba tres años viviendo en México y necesitaba que fueran cinco, por ley. Estaba atravesando un muy buen momento.
-¿Cuál fue tu punto más alto en el fútbol mexicano?
-Tuve muchos. En Puebla salí campeón de la Copa. En los cuatro equipos en los que jugué, Atlas, Pumas, Puebla y Pachuca, clasifiqué a la Liguilla. En lo personal, creo que me fue muy bien. Estoy muy feliz por el paso que tuve por México y me siento muy agradecido con la gente de ese país, me ha tratado once puntos.
-Sonó tu nombre para regresar a Santamarina. ¿Te llegó una propuesta formal?
-Sí. Tengo una muy buena relación con "Ale" Saurel, quien trabaja en el club. También hablé con el presidente. La verdad es que no llegamos a un arreglo.
-¿Priorizaste tener un lugar en primera división?
-Sí. Si alguna vez me toca volver a la B Nacional, será a Santamarina o Chacarita. Eso les dije a los clubes de esa categoría que se contactaron conmigo. Hoy, mi intención es jugar en primera, con lo cual tengo que disfrutar y aprovechar al máximo mi paso por Atlético.
-¿Qué recuerdos guardás de tu paso por Santamarina?
-Los mejores. Todavía hablo con muchos jugadores con los cuales logré el ascenso al Argentino A. Soy muy amigo de "Purre" (Andrés Cardoso) y el "Gordo" Valverde. Se armó un muy buen grupo y también fue por eso que se cumplió el objetivo de llegar al Argentino A, dejando atrás un torneo muy difícil como era el B. Tuve la suerte de hacer 18 goles en 18 partidos, uno en la final. En Tandil, tengo familia, amigos, mi casa.
-Objetivo logrado con un entrenador que te dio mucha confianza como Mario Gambini.
-Sí, la verdad es que Mario es un fenómeno, de los mejores técnicos que he tenido en mi carrera. Nos entendió y nos dio la confianza que necesitábamos. Dio la vida por Santamarina, era tremendo verlo después del partido tirado en una camilla, parecía que había jugado más que nosotros. Eso, te motivaba. Lo más lindo llegó con el ascenso, vivimos un semestre hermoso. Le dimos a la ciudad un logro muy importante. Hoy, por suerte, el club se ha podido mantener en la segunda categoría del fútbol argentino. Ojalá logre conservar ese lugar o, incluso, ascender a primera.
-Antes de llegar al club, un paso por Ferrocarril Sud.
-Claro, con unos amigos de Azul, me fui a probar. Estuvimos tres o cuatro días. Hicimos prácticas de fútbol y me fue muy bien. Santamarina estaba jugando el Argentino B y el presidente de ese entonces, Marcelo Cifuentes, fue a hablar con nosotros. Quedamos en el plantel con uno de mis amigos. Y tuve la suerte de, poco tiempo después, salir campeón del torneo local y comenzar a jugar el Argentino B, con grandes jugadores.
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