Mauro Laspada, jugador histórico de Olimpo, valoró, en Mundo Ascenso, el cariño de los hinchas del conjunto bahiense, el primer año completo con esa casaca, su primer gol, que fue a Talleres en Córdoba, y su tanto de tiro libre en la final ante Instituto, en la que el aurinegro conseguiría su primer ascenso. Sin dirigir hace más de un año y radicado en Salta como secretario deportivo, aseguró que está todo capacitado como para que esa provincia tenga un equipo, al menos, en la Primera Nacional. Además, afirmó que la función dirigencial debe ser administrar y no buscar estar en la tapa.
Cuando se habla de Olimpo, enseguida viene a la mente el nombre de Mauro Laspada, que jugó mas de cien partidos con la camiseta aurinegra y consiguió dos ascensos. Muchos lo definen como con un cierto estilo rústico y hace algunos días Oscar Ruggeri comentó que que si Laspada lo agarraba a Mbappe en el Carminatti lo colgaba y cuando el ex zaguero de Olimpo escuchó, en Mundo Ascenso, eso…¿Se le hizo agua la boca?: "Sí, sin dudas porque aparte nunca tuve la oportunidad de charlar personalmente con Oscar. Cuando era chiquito quería jugar a la pelota como Maradona, pero una vez que empecé a desandar en las inferiores del fútbol la referencia era la de la Ruggeri. No llegué ni a los botines, pero jugaba en la misma posición y me divertí bastante"
Hace algunos años apareció colgado un trapo que decía "Bielsa, Laspada es argentino" y el ex zaguero recordó: "Esa bandera la hicieron los chicos de Olimpo después de ese primer año en Primera que fue bastante bueno, con Julio Falcioni de técnico. Entendí que era el cariño del hincha y lo valoraba intensamente porque era legítimo el pedido en cuanto a como veían que un pibe defendía la camiseta del equipo de toda la vida. Obviamente sabía que no iba a llegar a la convocatoria ni mucho menos, pero jugaba con las ganas de estar en la selección"
Hasta el año pasado estaba dirigiendo en Río Negro, pero luego todo cambió: "Me vine a vivir a Salta. Terminé en abril de 2019 en el Deportivo Roca y como no salió nada, y los meses rápido, mi mujer es salteña y nosotros en septiembre del año pasado nació Constanza, la bebé, y nos radicamos en Salta. Estoy acá, con mi mujer, con Giuliano que tiene 4 y con Constanza, que acaba de cumplir 1, trabajando en la Secretaría de Deportes y esperando que esto se empiece a mover de nuevo porque a uno le gusta el fútbol y esperemos en un futuro la posibilidad de seguir, pero hoy, por suerte, radicado en un lugar donde uno puede estar tranquilo, que no creo que todo el mundo pueda estar tranquilo"
¿Contra quién te gustaba jugar? ¿A qué delantero esperabas? ¿Esperabas algún duelo?
"No, te voy a ser sincero. Para mí fue muy difícil jugar en Primera. Por más que las estadísticas al final de la carrera son buenas, fue muy difícil. Primero tuve un paso por Belgrano de Córdoba y jugué ocho partidos nada más, cuando Luiz Fernando se fracturó la mandíbula y después cuando estuve en Olimpo, llega Julio Falcioni y me dice que va a traer cuatro centrales. Evidentemente las características que yo tenía no le gustaban. Entonces fue un esfuerzo fin de semana tras fin de semana por sosternerme y la verdad que estudiaba a los equipos que venían, sobre todo a los delanteros y trataba de jugar la final del mundo porque el otro fin de semana quería jugar otra vez. No te estoy mintiendo, era así. Obviamente a mí me gustaba jugar en la cancha de Boca, la cancha de River, en los lugares donde jugabas bien de visitante porque era más fácil no ser figura, pero sí que todo el mundo se diera de que estabas ahí"
Su primer gol: "El año completo con Olimpo. El primer gol se lo hice a Luis Islas en un Olimpo - Talleres en el viejo Chateau. Ganamos 2 a 0. Ese año me tocó hacer cinco goles y para un defensor en Primera, hacer cinco goles no es poco. El año completo quedó grabado. También tuve la suerte de convertir el tiro libre contra Instituto, que más allá de haberme quedado grabado a mí, le quedó grabado al hincha de Olimpo y cuando vos sos chico y jugas a la pelota decís 'ojalá algún día gane una final y me toque hacer un gol' Eso pasó el 27 de diciembre de 2001 en Olimpo - Instituto. Ahí empezó una relación con la gente que dura"
"Tuve la suerte cuando jugué en Juventud Antoniana de Salta de tenerlo a Fernando Donaires de entrenador. Después en Olimpo tuve la suerte de que el técnico de turno era Gustavo Alfaro, que era un obsesivo del trabajo y quería que los tiros libres también se practicaran mucho. En buena hora porque fue una situación que me quedó grabada en toda la carrera, de practicar todos los días tiros libres después del entrenamiento. Trajo su rédito porque calzo 45 y no es tan fácil pegarle por arriba de las barrera con 33 centímetros en el pie", analizó
13 años sin equipos de Salta en la categoría más grande del ascenso. Secretario de deportes de la provincia, manifestó: "Hoy por hoy Central Norte está muy bien. Venía haciendo las cosas muy bien hasta la pandemia. Acá la infraestructura provincial hace que cualquier equipo pueda jugar en Primera, por el estadio, la hotelería. Está todo dado para que haya un equipo más arriba. Dirigencialmente no se han hecho bien las cosas y ahora hay gente nueva tratando de remarla en los tres clubes. Incluso en Gimnasia y Tiro el presidente del fútbol profesional es Sergio Plaza, el ex lateral. Esa gente se va a encargar de tratar de posicionar al fútbol salteño un poco mejor. El problema es que tenés que hacer que el fútbol crezca y no que el presidente sea la tapa del diario. Acá se ha usado durante muchos años eso"
"El día que nosotros ascendimos contra Instituto estaba compartiendo la platea con gente que no sabía que era Ledo. Eso es lo que tiene que pasar en un dirigente. No un dirigente que sale en la tapa antes que los jugadores y acá ha pasado mucho eso. Se está tratando de cambiar, pero va a llevar un tiempo porque aparte tenés que tratar de gestionar con recursos económicos y el que tiene está asustado porque puso muchas veces e iba a parar a saco roto", opinó sobre la función dirigencial.
¿Olimpo está en la cuenta pendiente para dirigir?
"Sin dudas. Si vos me decís mi lugar futbolístico es Olimpo y no me va a alcanzar el tiempo para agradecer las cosas que me hicieron vivir ahí, pero también depende del dirigente de turno. Sé que el cariño del hincha lo tengo y también sé que no voy a ir a poner la cabeza por cualquiera que esté al mando y no esté haciendo bien las cosas. Si algún día se vuelven a hacer las cosas bien, encantado de formar parte y capaz que en ese momento hacen las cosas bien y tienen otro proyecto, pero en los últimos años de Olimpo en Primera y en el Nacional B, lo dirigían muchachos que no cobraban el sueldo del club. Yo no voy a ir a hacer eso. Si voy a Olimpo, me va a pagar Olimpo y no me va a pagar un empresario para que después lleve catorce jugadores. Ni en pedo!"
Su presente: "En la pandemia todos nos tuvimos que reinventar y estamos tratando de hacer algunas cosas extrafutbolísticas. A veces uno tiene que plantar bandera y tratar de recorrer el país, porque el fútbol tiene cuestiones de inseguridad que vos no manejas y la familia merece que en algún momento le des seguridad. Veremos. También puede ser continuar la carrera de director técnico por acá cerca , que no estaría mal. Hay muy buena infraestructura en la provincia y es encontrar el momento justo para conseguir dirigentes de deporte y futbolistas para volver a dar el salto, así que ¿quién te dice? Nunca se sabe. El fútbol es la pasión de toda la vida y nunca se va a apagar"
